Historia del Club

Síntesis histórica de la creación del Club

En la gélida mañana de otoño del 25 de Mayo de 1906, en la localidad de Belgrano, entre un grupo de amigos integrantes de una comparsa carnavalsca y concurrentes habituales de la esquina de Monroe y O´Higgins, surgió la idea de formar un club de football, deporte que por entonces comenzaba a ganar adeptos en la población lugareña.

Defensores de Belgrano Foot-Ball Club, fue el nombre dado a este último y su finalidad compartir las tardes de ocio practicando el nuevo deporte en la llamada «Quinta de Oliver» (luego Plaza Chacabuco y finalmente Plaza Alberti), un terreno baldío que se encargaron de acondicionar. El mismo, primera cancha del naciente club estaba ubicado entre las calles Nahuel Huapi, Arcos, Guanacache. y O´Higgins, muy cerca de las vías del ferrocarril.

Juan Pasquale fue elegido como primer Presidente y fue secundado en esta empresa, entre otros, por Miguel Giacomelli, Jaime Cortella, Eduardo Molinari y Francisco Sacco. Ese mismo día disponían de un Acta Fundacional de diez puntos, que enumeraban principios de deberían cumplir y respetar de ahí en adelante.

Por entonces, se realizaban reuniones de Comisión Directiva y Asambleas, con asados de por medio, mientras que durante los fines de semana y feriados, los socios disfrutaban de los primeros partidos, ya sea amistosamente en desafíos barriales o bien, más adelante, integrando las llamadas Ligas Independientes.

La primer Sede Social provisoria del Defensores de Belgrano FBC, se situó en el local de O´Higgins y Monroe, la carnicería de los hermanos Pasquale. Una noche de ese mismo año salió el equipo que por primera vez representaría al club, integrado por Juan Bramante, Carlos Puricelli y Juan Pasquale; Pedro Luna, Felipe Bordagaray, y Santiago Ravizza; Raul Bonahora, Ramón Puente, Arnulfo Leal, Mariano Acerbi y Jose Alejandro Pasquale.

Si bien relatos orales, no confirmados en las Actas del Club, cuentan de una primera casaca de color celeste con vivos rosas, que eran los colores de la comparsa, de inmediato oficializó los colores actuales ROJO Y NEGRO a bastones verticales para su casaca. Los mismos se habrían originado en los ideales socialistas y anarquistas, respectivamente, de los primeros defensoristas, y perduran hasta la actualidad, con diferentes diseños.

En 1912, y tras una exitosa participación en diferentes Ligas Independientes, Defensores de Belgrano comenzó a participar en el fútbol oficial, más precisamente en la Segunda División de la recientemente creada Federación Argentina de Football, disidente de la Asociación, que le tiempo atrás le había negado su incorporación.

Hacia 1910, año del Centenario de la Revolución de Mayo, la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires decidió remodelar la entonces Plaza Chacabuco, lo cual obligó a la mudanza del field, a los «lejanos y anegadizos terrenos de Núñez», lugar donde persiste desde entonces.

Existen dos versiones de como se consiguió el predio actual: la primera nos dice que gracias a las exitosas gestiones del señor Beron de Astrada, ante las autoridades municipales, se logra que se le otorgue al club un terreno, lugar donde se realizan importantes eventos, y la segunda versión dice que fue el Baron Demarchi, Director de Paseos de la Municipalidad de Buenos Aires, el que ofreció  una fracción de terreno.

La Municipalidad había dejado allí, en la calle Blandengues, hoy Av. del Libertador, las gradas de madera que fueron empleadas como tribunas en el desfile militar de los festejos del Centenario de la Revolución de Mayo. Esos tablones se constituyeron en las primeras y precarias tribunas del field, así como en los vestuarios, todo ello con el trabajo incansable de los socios, que transformaron aquel espacio abandonado en un campo de fútbol.

Tras tres temporadas en el fútbol de ascenso de la Federación, Defensores de Belgrano llega en 1914, a la categoría superior, como campeón invicto de Intermedia, al derrotar a su similar de Burzaco por cuatro tantos contra uno, en la cancha de Gimnasia y Esgrima, en Palermo.

El año siguiente, muchos de los jugadores del equipo campeón, son obligados a hacer el Servicio Militar, lo cual debilitó su team, que no se reforzó con valores foráneos, cumplió una pobre performance y descendió.

Luego de transitar otras dos temporadas en el Ascenso, volvió a Primera División en 1917 (hecho sin precedentes en aquellos tiempos, en los cuales el descenso significaba la desaparición o el abandono de la práctica del fútbol), después de muchos esfuerzos mancomunados, al derrotar en la final a Vélez Sarsfield 3a2, en la cancha de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires.

Producido el cisma del fútbol argentino en 1919, Defensores se incorporó a la recientemente creada Asociación Amateur de Football, disidente de la Asociación Argentina, transformándose en Socio Fundador.

Hacia 1931 se crea la Liga Profesional, en la cual Defensores de Belgrano no es aceptado, al no poder cumplir con los requisitos requeridos: una cancha con capacidad suficiente, una convocatoria importante de público (sus recaudaciones estaban entre las más pobres) y un equipo competitivo (sus campañas fueron pobres desde 1927 a 1930). Entre 1931 y 1934, Defensores participa en la Primera División amateur, en un torneo de menor jerarquía que el profesional, que acaparaba las grandes figuras y los clubes más poderosos.

Durante el amateurismo, disputó Defensores los memorables clásicos de Núñez, frente a Platense, siempre a cancha llena, en partidos donde nunca faltaban los incidentes, tanto dentro como fuera de la cancha. Ambos clubes llegaron a romper relaciones durante más de un lustro, lo cual habla a las claras sobre la rivalidad existente entre ambos.

Con la creación de la Asociación Argentina de Fútbol a fines de 1934, Defensores pasó a formar parte, junto a los otros equipos amateurs, de la Segunda División del fútbol argentino. Allí crece la antigua rivalidad con Excursionistas, con quien mantiene constantes enfrentamientos hasta los años 70, cuando dejaron de verse las caras en las canchas, en forma periódica.

Hoy día, Defensores de Belgrano, transformado en único representante futbolístico del Barrio de Núñez, atraviesa uno de sus momentos sociales y deportivos más importantes en toda su historia, con su primer equipo de fútbol masculino participando en la máxima categoría del ascenso y otro femenino en la Primera División.

SÍNTESIS HISTÓRICA FUTBOLÍSTICA DE DEFENSORES DE BELGRANO

Tras su nacimiento en 1906, los primeros pasos de la vida futbolística de Def. de Belgrano transcurrieron en las Ligas Independientes, produciendo campañas exitosas que derivarían en su inserción, en 1912, en el Fútbol Oficial.

En poco tiempo obtiene los Torneos organizados por la Liga Buenos Aires (1907), la Liga Pringles y la Sportiva Nacional (ambas en 1908), la Liga Anglo – Argentina (1912) y la Liga La Vanguardia (1913). Muy pocos o quizá ninguno de los clubes de football nacidos por entonces y hoy sobrevivientes, aquilata tantos logros en el fútbol independiente.

Hacia 1910, se produce un intervalo futbolístico, tras el cual Defensores vuelve a la practica del fútbol, traslada en 1911 su field desde su Belgrano natal a los “lejanos terrenos de Nuñez”, donde establece “su cancha de toda la vida”, en los “anegadizos” terrenos ubicados en la intersección de Blandengues (hoy Avenida del Libertador) y el arroyo Medrano (hoy Avenida Comodoro Rivadavia).

Luego de su debut en la Segunda División de la desaparecida Federación Argentina de Football, el 14/7/1912, enfrentando a Argentino de Vélez Sarsfield, pasarían sólo dos años hasta el ansiado ascenso a Primera División, obtenido en la cancha de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, en Palermo, el 29/11/1914, al derrotar en una recordada final a la Intermedia de Burzaco por 4 goles a 1.

A pesar de conocer la amargura del inmediato descenso a Intermedia, Def. de Belgrano muestra una innegable capacidad de lucha y vuelve en 1917 a la Máxima Categoría, tras vencer el 2/12/1917 a Vélez Sarsfield por 3 a 2, nuevamente en la cancha de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires. Defensores fue por entonces el único equipo que sobrevivió al descenso, ya que a diferencia de sus vecinos: Comercio y Kimberley, y a los legendarios Lomas A. C. y Belgrano A. C. (sólo por citar algunos ejemplos), resucitó como el Ave Fénix y luego permaneció en Primera División durante 17 temporadas consecutivas, hecho que aún hoy pocos defensoristas conocen.Fue Defensores el único en ganar en más de una oportunidad el Torneo de Intermedia, que se disputó desde 1911 y hasta 1932 (33 ediciones).

El legendario Defensores de Belgrano, único club con la denominación “Defensores” que accedió a la Primera División del Fútbol Argentino en toda su historia, era ya un equipo de Primera cuando muchas de las poderosas Instituciones que hoy, un siglo después, militan en Primera División, y otras que poseen un enorme poder de convocatoria, daban sus primeros pasos, jugaban en el ascenso o bien no existían.

Si bien la historia fundacional de Def. de Belgrano se asocia con numerosos apellidos ilustres (Pasquale, Luna, Acerbi, Botta, sólo por mencionar algunos), su trayectoria en Primera División esta ligada al nombre de Gerardo Caldas, quien se constituyó en estandarte de la Institución roja y negra por casi dos décadas. Su presencia en múltiples partidos Internacionales, Interprovinciales, en la tapa de la Revista “El Gráfico” y en todos los medios escritos de la época, lo transforman en un icono de Defensores de Belgrano en el amateurismo.

Fue Defensores de Belgrano fundador en 1919 de la disidente Asociación Amateur de Football, en la cual militó, conjuntamente con la mayoría de los grandes del presente, hasta la fusión con la Asociación Argentina en 1927, cumpliendo en general hasta aquí, campañas aceptables.
Por esos tiempos, disputó con su vecino Platense, en jornadas memorables, siempre a cancha llena, el liderazgo futbolístico del barrio de Nuñez. El “Clásico de Nuñez” fue el primero y porque no el más relevante de los enfrentamientos de Def. de Belgrano por aquellos tiempos. También se midió por entonces con los grandes del fútbol argentino, provocándole en más de una oportunidad derrotas que motivaron el comentario general e hicieron conocer los quilates de sus equipos.

En 1928, disputó dos recordadas finales por el “Comodín del descenso” frente a Tigre (6 y 8/4/1928), en la cancha de Sportivo Barracas, de las cuales salió airoso tras un empate y un triunfo, manteniendo el privilegio de Socio Fundador de la Asociación Amateur. La victoria fue festejada como un campeonato y al año siguiente le permitió a Defensores no descender, a pesar de ocupar el anteúltimo puesto en las posiciones del Torneo, tras realizar una pésima campaña. Ya en 1930, Def. de Belgrano no acompañó el proceso de Profesionalización del fútbol por lo que futbolísticamente se vio relegado a competir con equipos de menor jerarquía y posteriormente a la Segunda División a partir de 1935.

En 1934, Defensores aportó dos jugadores, Ernesto Belis y Lucas Izetta, al Seleccionado Nacional que compitió en el Campeonato Mundial disputado en Italia, y es inclusive el primero de ellos quien marcó el gol más tempranero del Torneo, hecho que lo coloca en un sitio de privilegio en la historia del Fútbol Mundial.

Por entonces, con la participación de Platense en la Liga Profesional, se destaca la rivalidad con Excursionistas (en realidad oriundo de Palermo e instalado luego en Belgrano), que se acrecienta con el tiempo, debido a que ambos compiten en el fútbol de ascenso por largos años.

Su llegada al profesionalismo lo encuentra a Defensores jugando la final de la Copa Competencia Mixta a fines de 1934, y en un sitial de privilegio en el torneo de Segunda de 1935, en el cual obtiene el primer puesto entre los equipos amateurs, aunque sin posibilidades de ascenso. La década de 1940 muestra a un Defensores compitiendo en la Segunda Categoría con notables altibajos, produciendo campañas aceptables y otras desastrosas, que culminan con el descenso a la Tercera Categoría en 1950, tras un proceso de reestructuración.

Los años 50 lo encuentran en gran parte compitiendo exitosamente en los Torneos de Primera División “C”, tras los descensos de 1952 y 1955, haciéndose acreedor de ellos en 1953 y 1958, tras realizar brillantes campañas. Por esos años asoma en su primer equipo una figura que, con el transcurrir de los años, se tornaría en legendaria de Def, de Belgrano, vistiendo sus colores por casi dos décadas y en más de 400 partidos: Rodolfo César Chitti. De nuevo en Segunda, Defensores transita sin logros sobresalientes hasta 1967, cuando obtiene el Torneo de Primera “B”, tras vencer a Tigre en una memorable final disputada en la cancha de Platense, la noche del 29/7/1967, casualmente 50 años después de su último ascenso a Primera División. Sin embargo, por las reglamentaciones entonces existentes, Defensores juega con escasa fortuna el Torneo de Reclasificación y permanece en la categoría de la cual fue Campeón, mientras que su vencido, Tigre, asciende a Primera.

Pocos años después, en 1971, ocurre otra nueva pérdida de categoría, la cual es efímera, ya que al año siguiente Defensores está de vuelta en Primera “B”, tras obtener por tercera vez en su historia el Torneo de Primera “C”. Es allí cuando se destaca en su primer equipo, quien puede considerarse uno de las figuras más relevantes de todas aquellas surgidas de esta Institución y uno de las más reconocidas en el fútbol argentino en general: René Orlando Houseman. Años después, éste integraría el equipo argentino Campeón del Mundo en 1978, lo cual no deja de ser un orgullo para Defensores de Belgrano, Institución que lo vio nacer. A pesar de alternar buenas y malas campañas, Defensores se mantiene en Primera “B” hasta 1986, quedando a punto del ascenso en 1984 y 1985, cuando es eliminado en las etapas finales del Octogonal por Gimnasia y Esgrima de La Plata y San Miguel, respectivamente. Al año siguiente, su puntaje en la tabla no le alcanza para jugar en el recientemente creado Nacional “B”, y es mantenido en Primera “B”, que pasa a ser la Tercera Categoría en el fútbol argentino, produciéndose un “descenso encubierto”.

Ya en 1989, Defensores desciende por primera vez en su historia a la Cuarta Categoría del fútbol argentino y dos años después retorna a Primera “B”, dando la vuelta olímpica en la siempre difícil cancha de Sportivo Dock Sud. Con ello, Defensores se transforma también en uno de los equipos más ganadores del Torneo de Primera “C” en toda su historia.

El nuevo siglo encontrará a Def. de Belgrano jugando por primera vez el Torneo Nacional “B”, teniendo oficialmente como rivales a equipos del interior del País, tras obtener el Torneo de la Primera “B” Metropolitana, en una accidentada final de partido y revancha contra Témperley (9 y 30/6/2001), que se definió en la cancha de Ferro Carril Oeste, con un triunfo por 2 a 0. Defensores ya es dueño del terreno que arrendó por más de medio siglo, inauguró su nueva platea (que reemplaza a la viejo Tribuna Oficial, edificada en la década del 20), y posteriormente la iluminación artificial de su Estadio, “Juan Pasquale”, que le permite competir sin dificultades en la Segunda Categoría. Tanto como en 1984, Defensores, con un equipo muy sólido, vuelve a estar en 2001 cerca del ascenso a Primera. Sin embargo, tras cuatro temporadas irregulares, el Dragón de Nuñez vuelve a la Primera “B”, en una triste mañana del 25/6/2005, en la cancha de Huracán, cuando es derrotado por Chacarita Juniors, en definición por penales.

Más de un siglo después de su nacimiento, el viejo Defensores de Belgrano, continúa luchando como único representante del Barrio de Nuñez, en el fútbol de ascenso, donde compite con viejos y nuevos compañeros de camino en la Tercera Categoría, y sueña que en un futuro no muy lejano, los empeños de sus socios, hinchas y dirigentes, así como los sueños de sus fundadores, se harán realidad.

Por: Javier Bava.

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