Defensores cayó por 2 a 0 frente a Quilmes y de esta manera se quedó afuera del reducido que otorga la segunda plaza, para jugar en la máxima categoría del futbol argentino, los dirigidos por Carlos Mayor comenzaron mejor el encuentro, pero el Cervecero fue efectivo y facturó al principio y al final del primer tiempo, en la segunda etapa Defe no pudo hacer pie, ni hilvanar jugadas de verdadero peligro, el Dragón se va con la frente en alto de este campeonato, con la promesa latente y luminosa de volver a intentarlo el año próximo.
Intentando tomar el protagonismo desde el inicio de las acciones el rojo y negro se posicionó en campo rival, usando de manera predilecta para sus avances la banda sobre todo izquierda con Sánchez y Moyano.
A los 6 minutos nomás, pelota en profundidad del número 11 para el pique de Enzo González, que llegó primero, tocando la pelota, pero voló por los aires debido a la llegada tardía y patada del arquero local. La jugada polémica y quizás bisagra del partido porque el árbitro dio falta afuera del área, pero también dejó la sensación de haber ocurrido adentro de ella.
Unos minutos más tarde el resultado se abrió con un disparo desde afuera del área.
Sin embargo y pese a encontrarse abajo en el marcador, sumándose eso a la desventaja deportiva, que lo obligaba a ganar para poder pasar a la siguiente ronda, Defe siguió con la misma actitud, acercándose al área rival con envíos al área, que no llegaron a ser de real peligro.
El Dragón insistía tratando de desbordar, contando en Aguirre a su figura, que recibió una pelota de espalda al arco, giró, burlando a su marcador y remató al arco, yéndose su remate apenas desviado.
Si bien el local no hizo para nada un gran partido, le sirvió con esperar, sabiéndose beneficiado con la ventaja que le otorgaba haber salido en un mejor puesto, y ser efectivo cuando lo necesitó.
Y ese segundo golpe llegó justo en el último minuto de un primer tiempo que había sido parejo, e incluso en donde la visita había tenido más el balón.
En la segunda etapa, pese a los cambios realizados por Carlos Mayor, el equipo nunca se encontró en la cancha, ni logró hacer pasar al rival por muchos exabruptos o momentos donde se haya visto arrinconado.
El final llegó como un baldazo de agua fría, por este año la esperanza se toma vacaciones, hasta el año que viene Defe de mi vida. GRACIAS, derrotados momentáneamente, pero juntos.
En momentos como este en donde, la ilusión era grande, por lo tanto la caída y la decepción es fuerte, es necesario, quizás no hoy, pero si en unos días, poder mirar hacia atrás el camino recorrido y saber que las recompensas y las victorias en el fútbol son esporádicas y rara vez se llega a Itaca, sin embargo vamos dejando una huella.
La siguiente será la séptima temporada de Defensores de Belgrano en la segunda categoría del futbol argentino y este ha sido el tercer campeonato seguido, en donde la institución del Bajo Núñez llega expectante al ascenso cuando la mayoría ya está de vacaciones.
Guardando, con lágrimas en los ojos, los sueños un rato en la mochila, sonriendo de costado, sabemos que más temprano que tarde, volveremos a emprender esta búsqueda que le da sentido a nuestras vidas, reconociendo a Defensores como la excusa de un barrio para ser feliz.
En este fin de año, cuando llegue el balance, habrá seguramente cosas que reprocharnos, pero habrá una medalla que orgullosamente nos colgaremos en el pecho, nunca hemos sucumbido, ni dentro, ni afuera de la cancha a los intereses que nos dicen que no podemos soñar.
Les respondemos con más sueños.
Que sepan los nacidos y los que están por nacer que nacimos para nacer y no para ser vencidos.
Por: Martín El Lakkis
Fotos: Lucas Kupersmid