Defensores de Belgrano ha logrado un triunfo resonante, por el rival de reciente pasado en primera, con participación incluida este año en Copa Libertadores y Conmebol Sudamericana, por como maceró la victoria y por la instancia del torneo en donde nos encontramos, un tramo final en ascendente que lo ubica cuarto en la zona A, la victoria por 2 a 1 , lo ubica a 3 puntos del segundo y a 7 del puntero, volando alto.
Los dirigidos por Big Charly llegan en su prime al vericueto final del campeonato de la Primera Nacional, tras haber derrotado en la fecha anterior a Gimnasia de Mendoza, que venía en los primeros puestos, llegaron envalentonados a Paraná.
Enfrente un rival que si bien se encontraba afuera del G8 es un hueso duro de roer, por presupuesto y sus últimos años en la élite del fútbol.
Poco le importó al conjunto capitaneado desde el timón por Claudio Salto, el número 10 que además de marcar goles, dirige el la orquesta, se juega a su ritmo.
Hay que destacar el nivel de Tito Chávez y Nacho Gutiérrez, complementándose a la perfección, el número 8 fue la figura del encuentro, y eso que hubo muchos puntos altos, pero su sacrificio garra, visión y juego lo ponderan.
Cuando el equipo arranca tirando paredes a un toque las defensas caen rendidas, fue así que en primer tiempo borró por completo a su rival, pero no pudo convertir por falta de fortuna y puntería.
Para colmo en el minuto de adición los locales marcaron el gol en la única jugada de peligro que crearon.
Pese a eso, el equipo no sintió el cimbronazo, salida rápida con Aguirre, pase de Maxi de 3 dedos para Claudio Salto que frenó la pelota acomodándola y definición con soberbia, cruzado, poniendo justicia en el marcador.
Pese al empate en el Dragón no se volvieron menos ambiciosos, ni cedería terreno, mucho menos dejaría de sacrificarse como lo viene haciendo cada jugador por el compañero.
A los 35 del segundo tiempo y con Agustín Benítez ya en la cancha, tras una jugada de SEIS toques de primera, habilitación de Aguirre de caño, llegó la pincelada de Maxi Cerato que desparramó al arquero y definió al arco vacío.
Tras tomar la ventaja los rojinegro nunca se desesperaron, fueron superior a sus rivales en todos las categorías del partido, el aspecto anímico, futbolístico y espiritual estuvo siempre de nuestro lado superando al otro conjunto.
Llegó el final del partido, un resultado justo por lo hecho por ambas escuadras, un Dragón que vuela cada vez más alto, y un Patronato que se aleja de los puestos de disputa de ascenso.
Con enjundia en todas sus líneas, gran nivel de Bonacorso y de Sánchez, una labor impecable de los centrales, respuesta desde el banco de suplentes con Cerato y Benítez, y una ilusión más que centenaria ya la tabla nos encuentra en la cuarta posición.
El Dragón va.
Por: Martín El Lakkis.
Fotos: Fausto Gómez