Defensores empató 1 a 1 contra Temperley en disputa del partido inicial del campeonato de la Primera Nacional. La noche, además de marcar el comienzo de el rumbo, también es un hito en la historia defensorista, porque fue el retiro de la actividad oficial de Luciano Jesús Goux, quién ha ingresado en el panteón de los ídolos del ojo Núñez, con un equipo y un cuerpo técnico a estrenar una nueva ilusión comienza.
En una noche que fue elaborada con todos los condimentos, primer partido como campeones del mundo, última función del eterno capitán, y comienzo del campeonato, el Dragón empató uno a uno contra el gasolero.
Un buen marco de marco de gente en cantidad y en fervor, alentando los 90 minutos.
A los dos minutos de juego, el pleito futbolístico se detuvo, los relojes tiranos del fútbol hicieron las pases con la justicia, y detuvieron el universo un rato.
Se produjo una modificación en el equipo local, ni un lesionado ni un expulsado, la sustitución de Luciano Goux a manera simbólica vino a abrazar a todos y cada uno de los presentes, y quienes se hayan encendido al acercarse a ese fuego.
Se fue una noche así sin más. Dejándole la cinta al 7 bravo.
En la primera el Topo Aguirre tuvo una oportunidad que fue desactivada por el arquero.
Varios centros y una chance de Benegas fueron los argumentos esgrimidos por los dirigidos por Lemos.
Con Agustin Benítez como eje del equipo.
La visita respondió con un zapatazo de muy lejos que encontró al arquero adelantado y se convirtió en gol.
Sin embargo, y pese a eso, se vio lo mejor del Dragón en la primera parte.
Un remate del debutante De Tomasso, y un centro de Bonacorso conectado por Benegas, despejados por el arquero.
El ingreso de Machado y la vuelta de Maxi Cerato le inyectaron dinámica al juego.
La jerarquía del hijo pródigo de la casa trajo claridad y de esa manera llegó el merecido empate.
Un rebote afuera del área fue cazado por el Tanque Benegas, que la mandó adonde duermen las arañas.
En lo que siguió de cotejo, Defe buscó por distintas vías pero no pudo encontrar.
El empate deja una de sensación agridulce, pero sabiendo qué hay mucho por mejorar y buen material.
Para terminar van unos párrafos dedicados al comandante Luciano I.
2 ascensos, 10 temporadas, muchos goles, entrega, y muchas estadísticas más que llenan renglones y archivos pero que poco hablan del romance entre un jugador y su gente.
Esa que no entiende de resultados ni de malas o buenas campañas, esa que se siente orgullosa por el mero hecho de ser manada.
De saber que cuando la suerte venga nos tiene que encontrar abrazados.
Ya bailámos varias veces con la gloria, pero las despedidas son jodidas.
El cálido y emotivo aplauso cerrado desde afuera de la cancha, pero sobre todo desde adentro, rivales y amigos, resume mucho mejor que cualquier estadistica, porque la noche del 4 de febrero quedará en nuestras retinas por siempre.
Continúa ligado a la institución desarrollando el rol de Manager Deportivo.
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE, CHE!
Por: Martín El Lakkis
Fotos: Fausto Gómez / Lucas Kupersmid