En una tarde que empezó bárbara pero terminó de la peor manera Defe cayó derrotado por 2 a 1 contra Gimnasia de Jujuy en el Juan Pasquale, en el primer tiempo tuvimos 3 chances muy claras que no aprovechamos y la visita nos embocó e la primera que llegó sobre la hora, cuando el partido agonizaba un gol del Lobo jujeño quebró el marcador, decepción por el resultado pero el pecho inflado por estar entre los 13 mejores equipos y disputar el reducido que otorga el segundo boleto a la Liga Profesional.
El Dragón arrancó de manera electrizante el encuentro llenando de gente el campo rival y el área llegando a fondo y tocando muy bien de primera.
Frente al arquero pero con poco ángulo Sánchez definió y el uno se quedó con la chance.
Minutos más tarde un centro atrás que controla de forma magnífica el Pato Sánchez, pero tuvo una definición malograda.
Y para continuar con el huracán de llegadas Tico Ilarregui quedó habilitado frente al uno, pero no pudo aprovecharla.
Finalmente de tanto ir, e ir, e ir llegó a la apertura el marcador, centro atrás de Sánchez, definición de Ilarregui por abajo del arquero.
A partir de ahí las acciones emparejaron un poco y los visitantes en la primera que tuvieron empataron las acciones.
Parecía magia, pero, en el segundo tiempo todo lo que le salía bien al local y mal al visitante, se hizo al revés y las acciones las manejaban los de Gimnasia.
Le costó mucho en la segunda etapa al equipo crear chances de verdadero peligro, puesto que había hecho un gran despliegue en el primer tiempo, sin embargo no pudo aprovechar las ocasiones y lo pagó demasiado caro.
Faltando 3 minutos para el final un contragolpe letal culminó en el 2 a 1 definitivo.
Qué si bien es un duro golpe, no va a borrar todo el camino realizado hasta acá, el gran campeonato que hemos logrado hacer y que nos ha metido en el G13 para seguir soñando.
Mientras esperamos la conformación de el cuadro definitivo, para saber quién es el rival que nos toca, es necesario dar vuelta rápido la página y saber que nuestro sueño no entiende de tropiezos sino de nuevos horizontes.
A volar Dragón.
Por: Martín El Lakkis
Fotos: Andrés Renaudier / Fausto Gómez