En la agonía del partido, cuando faltaban solamente ocho minutos para cumplir el minuto 90, el número ocho, Agustín Benítez, protagonista y aduana en la mitad de la cancha de este Defe, fue que se consiguió la justa victoria frente al Deportivo Riestra, para hacer delirar al Pasquale, ganar por uno a cero el partido y aferrarse al vagón de la ilusión del grupo de los 13.
De principio a fin el Dragón fue amo y señor de las acciones de juego. Un rival que espero y demoró durante casi todo el cotejo se iba contento con un puntazo pero…
Al minuto, velocidad de Topo Aguirre, remate que se va cerca. Jugada siguiente remata y contiene el arquero. Centro de Topo al todoterreno Benítez, remató al lado del palo.
Cabezazo de Martín Río desviado por el arquero.
Cambios de punta precisos, triangulaciones y paredes fueron los argumentos en el repertorio rojinegro, Martín Río dirigiendo la batuta desde abajo.
El nivel que está mostrando Maravilla es cada vez más alto. Crea para el equipo, tira magia, juega a un fútbol que se dejó de jugar hace algunos años. Es un jugador de época.
La vuelta a la titularidad de Nicolás Álvarez lo ha encontrado en un altísimo rendimiento, mete, cambia de punta, asiste, las corre todas, del otro lado las subidas de Mazur complicaron todo el partido a la defensa.
Cómo en un ring de boxeo, Defensores metió a su rival contra las cuerdas durante los primeros 45 minutos, Mariano Monllor tuvo que intervenir también en situaciones aisladas que tuvo la visita, pero Defe fue todo.
La jugada más clara extrañamente fue un contraataque comandado por Agustín Benítez, dio el pase perfecto, tres toques de primera y el arquero tapó de milagro con la pierna el remate de Río.
Muchos centros atrás por abajo, muchos corners, disparos de afuera del área.
Corrían 22 minutos cuando el arquero tapó un soberbio remate del número 8.
Ya el empate era muy injusto, se rumoreaba el Flamengo del Bajo Núñez.
La segunda etapa encontró a un Defe de la misma manera. Enjundia. Pelota al segundo palo de Olivares y en la línea la saca el defensor cuando llegaban a empujarla.
Siguió erigiéndose como figura del encuentro el arquero visitante tapando remates a Aguirre y uno descolgando del ángulo a Benítez.
Cuándo parecía que el trámite iba a finalizar cero a cero, favoreciendo a un Riestra que no buscó en ningún momento el partido, no priorizo jugar, simplemente aguantaba y trataba de golpear de contraataque llegó Benítez, pateo la caja de los truenos y sonrió.
Tras el centro número 50, amaga Olivares, ejecuta Pato Sánchez y en los cielos se impuso Agustín Benítez, figura del equipo desde que empezó el torneo, quién es la segunda vez que marca un gol para un triunfo por uno a cero.
El final del partido encontró a Mariano Monllor atenazando cada intento de centro de Riestra, que cuando se acordó de ir a buscar el arco rival ya era tarde.
La ilusión se abre paso y tiene argumentos, este equipo hace temblar a cualquiera jugando de local, pero además viene consiguiendo grandes resultados y rendimientos en condición de visitante, se viene Belgrano de Córdoba que puede ser campeón en nuestra cara o puede ver su fiesta aguada por el fuego del Dragón.
Mientras tanto, sin hacer espamento, con la humildad que lo caracteriza, el Dragón del Bajo NÚÑEZ marca un sendero de victoria, por el que todos pedimos a nuestros santos que termine en la Superliga Argentina de Fútbol.
A BRILLAR DRAGÓN.
Por: Martín El Lakkis
Fotos: Andrés Renaudier / Fausto Gómez