Por la fecha 10 del campeonato de la Primera Nacional, este lunes desde las 17:05, Defe recibe a Quilmes en el Juan Pasquale, tras la derrota en el último encuentro en Mendoza el ejército desarmado del Bajo Núñez necesita ganar para seguir prendido en la lucha.
Haciendo un poco de historia encontramos un historial ampliamente favorable al equipo del Sur.
En el recuerdo nos remontamos a aquel 1 a 0 del 2003 con la tribuna visitante rebalsada de hinchas. En el torneo donde, luego de perder 6 oportunidades de ascenso, finalmente la cerveza consiguió ascender a la máxima categoría. Dicen que cuando se fue el público, la visitante bajó un centímetro por el peso de la gente.
Juan Ramón Santos es quien más presencias y goles tiene en Quilmes, por nuestro lado el de más presencias es un tal Rodolfo Cesar Chiti y en goles Walter René Fernández.
En el año 61 los hinchas de Quilmes trajeron al barrio millones y millones de etiquetas de la cerveza que lanzaron a la cancha cuando salió el equipo. Una de las primeras veces que se arrojaron papelitos en un estadio (que no eran papelitos).
El 30 de noviembre del 2002 con dos goles de Bastianini les ganamos en su cancha. Y más cerca en el tiempo también dos a uno victoria rojinegra. Goles de Aguirre y Pérez Guedes.
Volviendo a la actualidad el torneo lo encuentra a Defe en este momento afuera del grupo de los que jugarán el reducido para subir de categoría, sin embargo una victoria lo catapultaría como trampolín a los primeros puestos.
Los partidos que se disputan en Núñez son largamente dominados durante los primeros tiempos por el equipo de Pablo Frontini, pero cuando no puede volcar toda esa ventaja en el marcador, como contra Chicago por ejemplo, le terminan empatando faltando 10 minutos.
Las principales virtudes las tiene cuándo su mediocampo empieza a tocar la pelota de primera y ejerce una presión ofensiva tal que casi no deja que el rival pueda hacer pie.
Los problemas llegan cuando no se consigue una ventaja acorde numérica y en el segundo tiempo baja la intensidad, eso provoca que los rivales tomen envión y recuperen la pelota, que casi no los deja tocar en el primer tiempo.
Por su parte el cervecero viene de empatar en dos ante San Martín de Tucumán y en los últimos dos torneos ha llegado hasta las últimas consecuencias en busca del ascenso por reducido.
¡De bandera la ilusión!
Por: Martín El Lakkis
Gacetilla vs Quilmes – CLICK AQUÍ