De manera merecida y con un juego vistoso, en un partido muy sólido en todas sus líneas, el equipo dirigido por Pablo Frontini se trajo tres puntos de Río Cuarto, luego de vencer a Estudiantes (RC) por dos a cero, mantuvo el control del juego casi de principio a fin, muy buena presión de todos los sectores del campo y una mitad de cancha que si llega a agarrar ritmo y confianza puede dar de qué hablar.
Ya durante los primeros 10 minutos del cotejo pudimos ver la maqueta de lo que luego sería el total de lo jugado, Iván Sandoval tuvo un cabezazo y un disparo al arco desde afuera del área que se fue cerca, avisaba el nueve que estaba encendido, iba a todas.
Pese a contar también con altibajos por supuesto y muchas cosas para mejorar esta vez el Dragón demostró una muy buena fortaleza táctica y un orden que fueron los que le permitieron cruzar el laberinto y llegar a su primera victoria en este torneo recién ahora, pese a haberlo merecido al menos en una de las dos últimas fechas.
Los locales conducidos por Fernando Belluschi se cargaron de faltas hasta la frente, durante el primer tiempo tanto le pegaron a Maravilla Olivares que tuvo que salir reemplazado al final del mismo.
Desde abajo el que empuja la mayoría de los ataques y sostiene la muralla que intenta erigir el Dragón, definitivamente es Maxi Centurión, muy buena presión, juega parte del encuentro en campo rival, sale muy bien a cortar y es una gran opción para salir jugando e iniciar los ataques. Calidad y rudeza.
Benítez y Sánchez junto a Chávez forman un triángulo en la mitad de la cancha que resume el intento de orden táctico, paredes cortitas, juego vistoso y lujos cuando el juego lo pide, como fue el segundo gol del Dragón del que hablaremos un poquito más adelante.
Tras una excelente habilitación para Sánchez éste se sacó dos tipos de encima y le cometieron falta al borde del área.
Para sorpresa de propios y extraños fue el número 11 el que ejecutó un teledirigido a la cabeza de Rodrigo Mazur que estampó el uno a cero.
Pese a intentar jugar también por abajo el equipo local no encontró nunca el rumbo durante el primer tiempo y esta vez los dirigidos por Pablo Frontini con paciencia y mucho orden llegaron de vuelta a lastimar a la defensa rival, toque de taco de Sánchez y con un derechazo de afuera del área Iván Sandoval puso el dos a cero.
Estudiantes siguió cargándose de faltas ensañándose particularmente con el número 10 del Bajo NUÑEZ qué se vio obligado a dejar la cancha al final del primer tiempo.
Superlativo partido de Nicolás Álvarez en los cruces y sobre todo en ataque, de las figuras con Mazur, llegó muchas veces al fondo tirando centros atrás, creando oportunidades muy claras.
El ingreso de Pato en el segundo tiempo le agregó más desfachatez al ataque y casi convierte de cabeza en una oportunidad. Luego Cristian Sánchez gambeteó al arquero pero le faltó precisión en la definición.
Por el lado de los de Río Cuarto hubo en el primer tiempo un tiro libre en el palo de Fernando Belluschi y en el segundo tiempo tuvo algunas llegadas que fueron desactivadas rápidamente por Monllor, que estuvo muy seguro en los centros y en los ataques del rival.
Sobre el final una salvada de Monllor y otra milagrosa en la línea por un defensor fueron los últimos dos intentos de los locales que carecieron de ideas y fueron superados por los rojinegro.
Triunfazo merecido, lindo para tomar la confianza que este plantel y el CT necesitan para explayar el fútbol que viene predicando en voz baja Defe, pero que más temprano que tarde cantaremos todos a los gritos, súbanse, pero con paciencia y el carnaval tatuado en la cara.
Por: Martín El Lakkis