El debut del Defensores de Pablo Frontini terminó en empate, un cotejo parejo y entretenido, en donde Flandria tomó la ventaja y el Dragón pudo llegar al empate en poco tiempo, con 9 de 11 caras nuevas en el once titular, el primer paso de este nuevo Defe lo encontró tocando la pelota por abajo buscando asociaciones para llegar al área rival, se viene la vuelta al Pasquale frente a Temperley para sumar de a 3 y empezar a soñar.
El local tomó las riendas del cotejo en los primeros minutos haciendo lucir a Fabián Assmann que pudo contener una clara chance en un mano a mano con el 9 local y responder en otras ocasiones.
Agustín Benítez mostró rebeldía y generación de juego, mostrándose en varias ocasiones junto a Juan Manuel Olivares.
Para destacar también en el conjunto del Bajo Núñez el buen partido que tuvo Maxi Centurión, central con buena altura, salida y presencia, que promete.
Tras una pelota detenida llegó la apertura del marcador de parte del Canario, que tomó ventaja en su regreso a la categoría.
Este acontecimiento tocó alguna fibra del Dragón, que dejó de buscar de manera tan vertical como lo venía haciendo y se dedicó más a atacar escalonadamente.
Enseguida se repuso Defe y tras un centro de el número 10, como en un billar, Mazur en el camino le puso la cabeza y el desvío alcanzó para vencer al arquero.
Tras la igualdad el que prevaleció en el juego y tuvo el protagonismo fue el Dragón imponiéndose hasta el final del primer tiempo.
En el segundo tiempo el ingreso de Francisco Ilarregui, que continúa en la institución, le dio picante y movilidad al ataque pese a no contar con grandes chances claras.
Empezó a notarse que era el primer partido del campeonato el que se estaba disputando y sobre todo en el rojinegro que están conociéndose jugadores y cuerpo técnico.
De esta forma no lograron generar oportunidades claras para romper el resultado.
Debut aprobado para el nuevo cuerpo técnico, hace falta rodaje y entrenamientos para la puesta a punto.
Un poroto para el primer paso de un conjunto que esperemos nos dé muchas alegrías y la gloria máxima que el Dragón viene buscando hace tiempo.
Por: Martín El Lakkis
Fotos: Andrés Renaudier