El equipo que más puntos sumó, el que menos goles recibió. Fueron un orgullo todos los partidos, en cualquier cancha. Cayeron como los grandes, de pie y dando pelea.
El Cervecero fue un rival bicho, astuto, tuvo la tenencia de la pelota gran parte del cotejo, para colmo a los 25 minutos salió en camilla Goux, intentó seguir jugando pero tuvo que ser reemplazado a los 30. Señal de que no sería la noche.
El cotejo se empezó a cargar de infracciones, se discutía más de lo que se jugaba de ambos lados, el referí repartía tarjetas amarillas.
Un zurdazo de Borrego por arriba del travesaño fue la más clara.
El segundo tiempo siguió por la misma senda, todos hablando, pocos jugando, no jugó como lo venía haciendo Defe, no negoció la actitud nunca, pero no alcanzó
Tras estrellar los del sur un remate en el travesaño, Pavone capturó el rebote de palomita y consiguió la ventaja.
De ahí en más un Dragon sin orden buscó como pudo, con poco fútbol pero el corazón en la mano.
A la cancha Maxi Núñez que incomodó a los rivales con sus corridas, un desborde de Caballero, centro y salvó la defensa de Quilmes en la línea.
Para el final llegaron dos expulsados y la esperanza de empatarlo sobre la hora, pero no pudo ser.
Pese a haberle sacado 17 puntos al Cervecero en la tabla general una mala noche te manda a tu casa, jugaron el partido con mejor actitud, eso y el gol le permitieron quedarse con el pase a cuartos de final.
Quedamos en el camino, pero a no perder de vista que ese camino, humilde, pero loco y soñador nos llevará más temprano que tarde a jugar en la máxima división del fútbol argentino.
Un grupo de jugadores y cuerpo técnico que dejó bien alto el orgullo de ser del Bajo Núñez, haciendo ruido y pisando fuerte ante cualquier rival, en cualquier cancha.
Un club de barrio, una familia que no dejará de anhelar la gloria pase lo que pase.
Defe es un tango y a veces nos toca perder.
SALUD DEFE! Gracias por todo
Por: Martin El Lakkis (@lapasionrojayne)
Fotos: Andrés Renaudier (@andresrenaudier)