La expectativa era muy alta porque en un torneo corto no había espacio para más tropiezos en la tarde del Bajo Núñez
Así salió a jugarlo El Dragón convencido de sus armas y sus causas. El mini campeonato que otorga dos plazas para disputar la Superliga no permite demasiados errores, por ese motivo el triunfo de hoy sirve como aliciente para mantener la mira en alto con los pies en la tierra.
Si bien no venía brillando en los juegos anteriores los pasajes de bueno juego y las oportunidades de gol se hicieron presentes, dejando la espina más clavada porque faltaba puntería y esa cuotita de suerte en su defecto.
El regreso de Olivares tras estar dos fechas ausente le trajo al equipo movilidad y todo el repertorio de Maravilla. Armado de juego, toques de primera y gambetas.
Tras una linda jugada colectiva el Loro tomó la pelota sereno en su acción, llegó gambeteando a las puertas del área grande y definió con un zurdazo potente, teledirigido, tremendo golazo del 10 festejado con total desahogo, la camiseta, el alma, todo al aire. A corazón abierto
Lo cierto es que la victoria fue ajustada porque el enfrentamiento estuvo muy parejo, los dirigidos por Fabián Nardozza pegaron en el momento justo, ya que el devenir del partido no mostraba a un claro dominador, luego de quebrar el marcador, los del bajo Flores intentaron con pocas ideas y sin demasiada profundidad y Defe respondía de contraataque.
Tras mantener la ventaja llegó el final de la primera etapa.
En el segundo tiempo un Riestra apremiado, no ganó desde que se reanudó el fútbol, buscaba llegar al empate para rescatar al menos algo.
De gran partido el Topo Aguirre intentaba lastimar con su velocidad y sus gambetas, pero los desbordes seguidos de centro no encontraban alguna cabeza para liquidar.
Lo tuvo Benegas con un frentazo que impactó en el travesaño (otra vez), a los 78 minutos Sosa se fue expulsado y los visitantes adelantaron sus líneas, el Rojinegro se defendía teniendo la pelota y procurando asestar el golpe de gracia.
Sebastián Giovini atenazó cualquiera amenaza que visitó su área. Los gritos y la garra del capitán Luciano Goux fueron clave para esta primera cosecha de 3, un buen trabajo de los laterales junto a la movilidad en mitad de cancha terminaron por redondear un triunfo merecido y de vital importancia.
El próximo partido vamos a Victoria para ponernos de pie definitivamente, tomar envíon, desenvolver las alas de Dragón para enfilar el vuelo que nos aproxime cada vez un poco más al sueño por cumplir.
Por: Martin El Lakkis (@lapasionrojayne)
Fotos: Andrés Renaudier (@andresrenaudier)
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