La primera etapa fue de amplio dominio de los dirigidos por Nardozza, el comienzo fue tal vez un poco más disputado, pero pasados los primeros 10’ el Dragón ya se había acomodado en el terreno de juego y dominaba las acciones desde el manejo del Loro Giménez, las subidas de Nico Álvarez, la entrega de Benegas y la velocidad y el desequilibrio del Topo Aguirre.
Defensores contó con varias situaciones para ponerse en ventaja en esa primera mitad, pero recién a los 33’ pudo abrir el marcador por intermedio del enorme e interminable Juan Manuel Sosa.
Corner desde la izquierda ejecutado por el Loro Giménez al centro del área, un despeje y la pelota deriva en el Topo Aguirre en el borde del área grande, este la juega hacia atrás para Nadal, Iván mete un centro cruzado y largo que cae por detrás de todos para un solitario Martínez Montagnoli que inteligentemente la cabecea hacia el medio, un desvío en el camino el arquero que da rebote y el eterno Juan Sosa que remata con violencia para abrir el marcador y convertir el gol que terminaría siendo el de la victoria.
Aplausos, medalla y besos para Juan Manuel Sosa quien el año pasado sufriera una lesión rara que lo tuvo afuera un largo tiempo, trabajó duro, no bajó los brazos, se recuperó y volvió con todo. Mérito obviamente también para Nardozza que lo esperó y le bancó la titularidad.
Esa primera etapa podría haber terminado con Defensores dos o tres goles arriba pero faltó precisión en la puntada final para poder rematarlo y estar más tranquilos para el segundo tiempo.
Pero no fue así, entonces se dio casi que una lógica del fútbol (convencido que algunas sí parecen existir a veces), penar en la etapa final lo que no pudiste cerrar en tu mejor momento.
Y eso le sucedió al Rojinegro, Gimnasia se paró unos metros más adelante, Llama el mejor por lejos en el conjunto mendocino, se hizo eje de su equipo, hasta por momentos se hizo imposible de controlar por los de Defe, y se empezaron a venir con todo sobre el arco defendido por Sebastián Giovini (otra de las figuras del Dragón).
Pero el equipo no se amedrentó, no se achicó y fiel a lo que viene mostrando en todo este campeonato se adaptó una vez más a lo que el partido y el rival le planteaban.
No podía tener la pelota, no podía recuperarla y salir rápido y el desorden y la desesperación en la búsqueda por parte de Gimnasia ponía incómodo al local, ahí es dónde Defe una vez más sacó del alma esa mística, ya marca registrada de estos años, garra, entrega, corazón… Acá nadie abandona, acá todos se ponen codo a codo, espalda con espalda y juntos salen adelante cuando las papas queman y la cosa se pone jodida.
Entrega en la marca desde los delanteros hasta el arquero, ninguno baja los brazos.
Pudo haber tenido el empate Gimnasia en dos oportunidades con dos mano a mano claves que tapó con una enorme reacción y personalidad Giovini, pudo haberlo rematado Defe en alguna contra pero no estuvimos finos y el cansancio por el esfuerzo y la entrega también complotaban contra los intentos de los dirigidos por Nardozza.
Final y triunfo para el Dragón, que sigue prendido arriba, que sigue demostrando que nada es casualidad en esta actualidad que vivimos y que sigue dejando bien en claro que dará pelea hasta el final porque el sueño del ascenso está en nuestra esencia, en nuestra sangre y porque LA MÍSTICA DEL DRAGÓN ESTÁ INTACTA.
Por: Gustavo Carmona (@guschinocarmona)
Fotos: Andrés Renaudier (@andresrenaudier) / Fausto Gómez
🎙⚽️ Te dejamos la palabra del capitán Luciano Goux, que analizó junto a nosotros el primer triunfo del año. pic.twitter.com/rnJYADfrfO
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🎙⚽️ Finalizado el encuentro, charlamos con @SebaGiovini, que analizó la victoria y su gran actuación ante #GimnasiadeMendoza. pic.twitter.com/xpG5fqDili
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