Bajo Nuñez, Buenos Aires, Argentina
En un partido rarísimo el Dragón cayó por 4 a 1 en el estadio Eva Perón a manos de Atlético de Rafaela por los 32avos de final de la Copa Argentina, con la ausencia de su talismán Luciano Goux, del debut en la era post-Anconetani, se lleva el haber contado con infinitas posibilidades de gol y un notable partido de Marcos Giménez, el señor 10, en lo negativo la pifia en la definición y algunos desacoples defensivos que pagó carísimos.
En una ráfaga de 7 minutos creó 3 situaciones de gol clarísimas, a los 40 segundos de juego tras una distracción defensiva se lo perdió el debutante Medina que tuvo buenas apariciones.
Con pases Riquelmianos el Loro Giménez agarró la pelota en los momentos que más quemó, encaró, le escondió la pelota a los rivales, gambeteó, siempre con rebeldía y mucho lirismo.
El Topo Aguirre tuvo un primer tiempo a todo trapo, fue eje en los ataques y lastimó a la defensa con sus arranques, pero a los 6 minutos tras una gran contra liderada por Miranda -cuando la jugada quizás pedía pase a Medina para empujar- definió y el palo caprichosamente le dijo que no.
Un minuto después fue el Topo quien habilitó al 9 y el arquero le ahogó el grito.
3 chances clarísimas en un partido de eliminación directa es demasiado, más si fueron con 5 minutos de diferencia y en el amanecer del partido. Ante eso Rafaela no tuvo piedad, de contraataque a los 11 tras una carambola encontró el primero y a los 13 el segundo cayó como un baldazo de nieve.
Pero aquí un punto positivo, enarbolando jugadas por abajo y sin desesperarse buscó asociarse constantemente, Loro para Nelle, el 11 con Sosa, Topo con Podestá, Loro con Topo, ejerciendo la hegemonía del juego en todo el primer tiempo.
De tanto ir y no rendirse encontró el premio por no salir corriendo.
Un centro tras el rebote de un córner y Topo cabecea solo, travesaño, increíble, de rebote por ir con el alma Leandro Martínez Montagnoli estampa el 2 a 1 y al descanso.
Un poco de cordura en el resultado.
Pero a los 3 minutos del segundo tiempo otra puñalada artera (¿cuando no son arteras las puñaladas?), gol de Atlético tras un rebote en un córner.
Todo lo que podía salir mal salió mal. Malas decisiones, mala fortuna, pero en su gran mayoría los rivales en el Nacional B no van a tener piedad cuando los perdones arriba y falles abajo.
Con el 3 a 1 contó con varias chances más de gol, pases entre líneas del 10, un gran segundo tiempo del Loro, dos habilitaciones a Medina, en una falló el 8 y en la otra habilitó a Aguirre que en un penal en movimiento, definió y el arquero tapó bárbaro.
De contraataque el equipo de Santa Fe llegó al 4 a 1, mientras Defe disminuía en su intensidad y juego viendo que lo que había intentando no se vio reflejado en el resultado.
Llegó el final y tristeza por una eliminación, habiendo contado con muchas chances de gol pero dando algunas ventajas atrás y fallando en los metros finales.
Tristeza por el resultado pero con algunas sonrisas por puntos altos en rendimiento individual y colectivo.
De todos modos a no desesperar, la luz siempre atraviesa el bosque.
Auspiciosos debuts de Medina y Nelle, una actuación del 10 que enamoró -si te quedas tan complacido con la actuación de un jugador tuyo cuando perdés 4 a 1 algo queda- y la actitud de jugar de igual a igual lo hizo morir de pie, con los ojos abiertos.
No hay que pecar de conformistas pero tampoco comerse la curva, es solo un golpe, duro, pero pasa, hay que decirle adiós a la Copa Argentina y abrir los brazos para abrazarse al Nacional, con esta actitud y los momentos de fuego en el ataque pueda dar que hablar.
Ha quedado eliminado pero es el comienzo de una nueva etapa que tendrá de todo, golpes y alegrías, viajes por el país, llenos de amistad, familia, historias para contar, en ese contexto se verá envuelto el pueblo rojinegro en esta temporada.
Barajar y armar de nuevo!
Por: Martín El Lakkis (@lapasionrojayne)
Fotos: Andrés Renaudier (@andresrenaudier)
Entrevistas: Nelson Colares (@nelsoncolares)
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