Defensores venció por 1 a 0 a Tristán Suárez y se clasificó para disputar la final del torneo reducido, del otro lado de la llave llega Uai Urquiza que dejó en el camino ni más ni menos que a Estudiantes de Caseros, con un hermoso gol del Loro Marcos Giménez el Dragón dio un paso muy importante y jugará otra final.
El talismás, el engranaje clave esta vez fue el Lorito, viene levantando el nivel -comenzó el año jugando muy bien, luego se lesionó y volvió con todo- en las últimas fechas y como todo piloto se pone mejor cuando su equipo más lo necesita, estas instancias finales en donde un jugador así puede hacer la diferencia.
Se lo vio, con confianza, envalentonado, pisó la pelota, hizo jugar al equipo, encaró y apiló rivales, se tiró al piso y las corrió todas. Y para rebalsar el vaso hizo el gol del triunfo.
Los primeros minutos del pleito fueron parejos, dos equipos muy duros daban como posible presagio definir el partido con detalles. La primera fue del Loro con un tiro de larga distancia que contuvo el 1 visitante.
Todo el juego pasó por Giménez, fue la arteria aorta, controló un balón fuera de área en el aire y habilitó de cachetada/globito al Topo Aguirre que no llegó por poco. Otro de los puntos altísimos de este plantel, con su velocidad y picardía Ezequiel vuelve locos a todos los rivales, le cometen infracción o los deja pintados.
Nadal es otro de los pilares, como Giménez viene subiendo su nivel paulatinamente, los últimos partidos ha fucionado bárbaro en ataque y defensa, está hecho una fiera.
En la defensa que siempre caracterizó a este equipo -que tiene 8 hombres con más de 100 partidos- encuentra otro punto alto y sobre todo en Anconetani descansa también, aunque disparen una vez en todo el partido al arco el Tano responde.
Mucho toque y aproximación pero no podía abrir la cuenta el local, hasta que en el rebote de un corner el Loro robó la pelota tiró una exquisita pared con Luciano Goux, controló y definió de voléa para delirio del estadio Juan Pasquale que tuvo un marco excepcional de público.
En el segundo tiempo Defe como viejo zorro se agazapó para pegar al mentón de contra. Tristán iban con más ganas que fútbol, centros que si no morían en la manos del Tano eran rechazados por Montagnoli o Goux.
A los dos minutos lo tuvo el Topo pero se fue apenas desviada. En cada ataque en los deliciosos toques de Giménez o las corridas de Aguirre se le venía la noche a la visita.
A los 20 primero Montagnoli y después Giménez tuvieron el segundo de Defe, entre el travesaño y el arquero evitaron el gol.
Brian Benítez probó de afuera y la pelota besó el palo. Tristán iban y se desnudaba en el fondo. El gol para la tranquilidad nunca llegó, pero tampoco el rival con peligro verdadero.
La semifinal ya quedó atrás y este grupo de espartanos en las alas del Loro manejando el timonel deja a su gente entre el cielo y la tierra, levitando, palpitando las dos finales que se vendrán, la segunda será en el Bajo, vuela alto corazón de Dragón.
Por: Martín El Lakkis (@lapasionrojayne)
Fotos: Andrés Renaudier (@andresrenaudier) / Lucila Maisuls (Facebook: Lucila Maisuls Fotografía)
Entrevistas: Nelson Colares (@nelsoncolares)
Entrevistas
Gol de Marcos Giménez
Imágenes del encuentro
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