Defe cayó en Villa Crespo por 2 a 1, con 10 hombres casi todo el partido, se puso en ventaja con gol de su super-héroe sin capa, pero la mala suerte, la expulsión de Nadal y el arbitraje en contra fueron demasiado contrapeso para un equipo que pese a la derrota dejó una imagen diferente al de las últimas fechas.
Bronca, mucha bronca por la manera en que se perdió, ante un rival que hoy se mantuvo en pie sólo con su nombre, porque en juego y en equipo fue muy pobre lo de el Bohemio.
Llegó a los goles en dos jugadas aisladas. Poca sorpresa, sólo cambio de ritmo con Barria cuando ingresó y tuvo destellos de calidad en el Guri García.
El primer tiempo tuvo a un Atlanta con tenencia de balón pero inofensivo, sin ideas, apagado. Defe crecía (sin jugar un buen partido) con las subidas de Podestá, la rebeldía de Aguirre, y el gran partido de Lautarito Mur, surgido de la cantera del Dragón, uno de esos bosques que el árbol no debe tapar.
De esta forma las más claras las tuvo la visita: un tiro de afuera de Mur (criterioso y lúcido sobre todo cuando su equipo la pasaba mal), un cabezazo de Goux y un testazo de Sosa todas salvadas por el arquero. El mejor momento en el partido y de las últimas 5 fechas.
Fuebahi cuando a Nadal le pareció demasiado fácil y se apiadó de un Atlanta hasta entonces indefenso, se hizo expulsar en una jugada aislada, sin peligro de nada, fue con los dos pies para adelante.
Para colmo mucho al referí no le costó sacarle la roja, inclinó en cada pequeña acción que pudo la cancha.
Cuando parecía que se venía la noche con todo el segundo tiempo por jugar sacó a relucir su corazón de Dragón, se sabe que cuando juega el corazón en el futbol la lógica y la razón se quedan calladas.
Tras una conexión entre Enrique y Podestá el negro bailó sobre la pelota en la raya bajo la Luna y saco de la galera un centro de esos arteros como puñalada por la espalda a una defensa que no pudo rechazar.
Y apareció Aguirre, ¿quién más sino? La figura del Dragón en este campeonato, sacando a relucir su juego y velocidad cuando Defe más lo necesita, pidiendo la pelota cuando quema, aguantando patadas, convirtiendo goles y sacando agua del desierto muchas veces.
Un Atlanta empujado por la vergüenza más que con fútbol trataba de acorralar, pero los goles llegaron en dos jugadas de otro partido, un corner empujado al gol con la panza y un centro conectado de manera extraña por García se metió lentamente en el arco.
El fútbol y su aliado el tiempo son tiranos, lo instantáneo dice que el rojinegro tiene un partido importante este martes, si hay algo que no necesita es negatividad, el martes hay que ir a disfrutar el partido casi como turismo, sabiendo que los milagros ocurren, pero sin sacar la cabeza en el objetivo principal que es terminar entre los 8 lugares que clasifican al reducido.
Como en una canción de los Redondos Defe está atrapado en Honolulú, lejos de casa, pero conoce el camino de vuelta, mostró rebeldía ayer y todavía guarda alguna bala de plata.
«Existe el reto, existe la integridad, existen cosas que nos pueden despertar»
Por: Martín El Lakkis
Fotos: Andrés Renaudier
Entrevista: Nelson Colares
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