Defe llegaba a Olavarría y Luna con la necesidad de conseguir una victoria. A pesar de la muy buena campaña del Rojinegro, el haber conseguido 1 punto de los últimos 6, lo obligaban a levantar cabeza si pretendía seguir prendido en el lote de arriba.
El comienzo del juego fue un reflejo claro de esa necesidad, donde Defe no sólo asumió el protagonismo desde la postura, sino que además, lo hizo con muy buenas intenciones. Las incesantes escaladas de Nadal, que se asociaba con Terzaghi y Aguirre, lastimaban al fondo del guapo, que sufría por la poca colaboración defensiva de su línea de volantes.
No resistió mucho el local los avances del conjunto de Fito Della Picca, que si bien insistía en sus ataques por la izquierda, llegó al gol en su primera llegada a fondo por la derecha. Soriano empezó la jugada como extremo derecho, cedió para Podestá que se asoció con Enrique, y tras un centro razante del Rey Fernando, Terzaghi la desvió, el topo la estrelló en el palo entrando por el segundo palo y Soriano capturó el rebote en el corazón del área para poner el 1-0.
Tras la ventaja, la duda era si Defe iba a ceder el protagonismo, pero nada de eso sucedió. A pesar del intenso calor y de la jerarquía del rival, siguió apostando al golpe por golpe, tomó riesgos, y fue absoluto dominador de esa etapa, donde el 1-0 no reflejaba la diferencia real entre ambos equipos.
El segundo tiempo no varió el trámite del encuentro. Defe salió decidido a sostener el dominio y reflejar en el marcador una ventaja mayor, que ya era muy clara en el juego. Y así fue, a los 2 minutos, tras un gran desborde, Terzaghi se metió en el área y fue tomado por un rival cuando se iba cara a cara con el arquero. Enrique ejecutó con maestría y el Dragón ya se relajaba por el 2-0 que le daba mayor tranquilidad.
La tesitura del partido se mantuvo hasta los 20 minutos de la 2da parte. Debido al gran desgaste que ya había realizado el visitante, sumado a las lesiones de Aguirre e Iglesias, Defe cedió la pelota y se replegó unos metros para sellar la victoria sin pasar sobresaltos.
Sin embargo, el local, revitalizado por algunas variantes y algo más entero desde lo físico, encontró el descuento en un centro que pudo conectar Juan Martín a los 27 minutos del complemento.
Por primera vez, el resultado tenía algo de incertidumbre y el Rojinegro veía peligrar una victoria que durante casi toda la tarde parecía sentenciada.
En envión de Barracas persistió por 10 minutos más dónde los centros llovieron en gran cantidad sobre el área de Anconetani. Goux y Aguirre (el chino) despejaron todo lo que volaba cerca y con el ingreso de Buono, que le dió aire a la ofensiva, el conjunto de Della Picca pudo culminar la tarde lejos de su valla.
El único sabor amargo de una tarde redonda en lo furbolístico fue la lesión de Martín Iglesias, que habría sufrido un desgarro, y que otra vez había sido de los puntos más altos en Defe.
En un alto rendimiento colectivo, vale destacar un partido brillante de Juan Manuel Sosa (la figura a mi criterio), el mencionado Iglesias y Terzaghi, quizás como los puntos más sobresalientes de la tarde.
La tarde de Barracas fue una muestra más de que Defe no sólo crece en la tabla, también lo hace desde un juego agresivo, que asume el protagonismo en cualquier cancha e ilusiona de cara al cierre de la temporada.
Por: Cristian Pasquale
Fotos: Andrés Renaudier
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