Defensores llegaba a Agronomía a disputar su tercer partido consecutivo contra otro de los rivales que lidera la tabla, con la expectativa de seguir por un camino que venía de menor mayor, desde lo futbolístico y desde los resultados. Sin embargo lo que mostró el Dragón ante Comunicaciones fue lo más pobre en lo que va del campeonato.
Desde el minuto inicial el local se adueñó de la pelota, del terreno y de todas las acciones que se sucedían en el campo de juego. Sorprediendo a un Defe que parecía salir dormido, El Cartero hacía circular la pelota, tenía movilidad y se generaba espacio ante una visita que sólo la miraba pasar. Lo que mostró ese inicio no cambiaría a lo largo de todo el partido, porque Defe estuvo perdido, inconexo, con poca movilidad y sin poder realizar practicamente un sólo movimiento ni siquiera parecido a lo que venía intentando con la generación de juego.
La respuesta a porque la actuación de Defensores fue tan pobre estuvo claramente en que quienes deben crear juego en el equipo (Enrique, Escobar y Baima) estuvieron claramente muy por debajo del nivel que tuvieron en los últimos partidos. Estuvieron imprecisos, perdidos y completamente desconectados, no acertaron a la hora de marcar y mucho menos al momento de tener que generar algo de riesgo en el arco rival. La prueba de esto es que El Dragón no inquietó ni disparó un sólo tiro al arco en todo el partido. Sólo tuvo un par de aproximaciones en el primer tiempo que resolvieron mal dentro del área Baima primero, luego de un pase milimétirco de Sosa, y Ortiz Lopez despues y un disparo de Buono en la segunda mitad que se fue muy lejos del arco Cartero.
Tal vez lo único para rescatar fue que los cuatro del fondo mas Sosa entendieron lo que pasaba, se cerraron bien atrás y tampoco le dejaron los espacios a un Comuniaciones que siempre tuvo la pelota pero que no lograba generar peligro al arco defendido por Anconetani.
A favor del local podemos contar tres llegadas que encontraron una excelente respuesta del Tano y la del final en el minuto 96 de 95 que iban a jugarse que terminó en gol, luego de una serie de rebotes y distracciones y en dónde el uno del Dragón salió rápido a achicar pero Soria definió con gran categoría picándola sobre la humanidad de Anconetani.
No hay que buscar excusas de porque se perdió o si era justo el empate, como dijo Della Picca al final en los micrófonos de los amigos de La Caravana del Ascenso, «la bronca no está por perderlo en el final, la bronca es que Defensores jugó muy mal y cuando eso pasa lo más probable es que pierdas».
Ahora hay que dar vuelta rápido la página, acomodar las piezas, levantar la cabeza y el ánimo, recuperar la memoria futbolística de los encargados de hacer jugar al equipo y buscar revancha en el resultado y en el funcionamiento el próximo sábado cuando enfrentemos a Acassuso en el Pasquale, todavía quedan 6 fechas (el 22/11 se recupera la fecha 7 ante San Telmo) para que termine la primer rueda y buscar conseguir el primer objetivo que es terminar entre los cinco primeros para clasificar a la Copa Argentina.
Este plantel ha dado sobradas muestras de carácter y de saber reponerse a la adversidad, es el momento de volver a sacar de adentro eso que los identifica y es una marca registrada, el corazón, la entrega, el profesionalismo y el compromiso.
Por: Gustavo Carmona
Fotos: Andrés Renaudier
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