Atrapado en libertad

Defe y Barracas repartieron puntos en el Juan Pasquale, el local se puso en ventaja con un tanto convertido por Miguel Escobar, minutos más tarde respondió Juan Martín para el «Barraqueño», el 9 giró en la medialuna del área en una jugada de otro partido, y definió abajo a una punta, decretando el empate final.

Daba la impresión que Defensores había recuperado la memoria, arrancó siendo incisivo por las bandas, sobre todo por la derecha con las subidas del Negro Rey, que antes de los 10 minutos engañó a su marcador bailando sobre la raya, logrando tirar el centro para la palomita goleadora de Miguel Escobar.

El Dragón madrugaba al «Guapo» y controlaba las acciones del partido hasta antes de la media hora de juego. Barracas empezó a emparejar, mientras su rival se quedaba.

El conjunto blanco y rojo encontró el empate en un jugada aislada, llevada a cabo por una de sus individualidades de jerarquía, que recibió la pelota de espalda al arco fuera del área grande, pivoteó, zafó de la marca de Goux y con una gran definición venció al bueno de Albano.

Antes de anotar el gol Miguel Escobar tuvo una chance pero su remate se fue desviado.
Barracas Central contó con varias oportunidades de ponerse en ventaja luego del empate, la más clara fue una definición por arriba del Tano de parte de su número 9, que Luciano Goux sacó con la cabeza en el aire en la línea.

Las claves en el partido fueron las intervenciones de Sproat, que pasó por arriba en casi todas las jugadas a su marcador, la falta de precisión de Juan Manuel Sosa, el buen nivel de Miguel Escobar que está vez fue premiado con un gol, que hace varias fechas merecía y lo que determinó el empate definitivo fue el penal atajado a Luciano Goux en la mitad del segundo tiempo. El número 2 también tuvo un cabezazo que se fue lejos del arco cuando prometía más.

Por el lado de Barracas hay que hacer mención al plantel de calidad que tiene y al peso de sus individualidades, mencionar que luego de convertir el gol Juan Martín se fue reemplazado por una lesión, y en su lugar ingreso César Carranza. De contra-ataque tuvo sus chances que no logró convertir.

Para Defe queda el mal trago de haber desperdiciado un penal, que encontró en su mejor momento del partido gracias a las intervenciones de Enrique y Escobar, éste último fue lo mejor del partido. Goux tiró el penal a colocar y el arquero desvío el tiro. También contó con un remate de Juan Sosa que no encontró el arco y otro de Soriano, que se fabricó el espacio, pero no tuvo puntería.

Fue un partido entretenido, sobre todo los últimos 20 minutos porque sin jugar bien ninguno de los dos, ambos querían la victoria y arriesgaban haciendo que séa un partido de «palo x palo».

El Dragón no se encuentra en la cancha, o sólo puede hacerlo por lapsos de los partidos, sobre todo cuando Escobar se suelta y crea juego a puro firulete, pero perdió la solidez defensiva que lo caracterizó en los últimos torneos, y le cuesta mucho marcar goles. Preocupa el bajo nivel de sus principales pilares.

La figura del partido fue la hinchada que alentó sin cesar los 90 minutos, lo malo para Defe fue quedarse con un sólo punto alejándose aún más de la cima del torneo, queda el aliciente de saber que Claudio Guerra en breve estará para jugar y puede darle la cuota goleadora que tanta falta le hace.

El Rojinegro está atrapado en libertad, porque no encuentra salidas, pero tiene potencial para despertar y resurgir de sus cenizas.

Por: Martín El Lakkis.

Fotos: Andrés Renaudier.

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