TAL COMO LO SOÑAMOS
El decisivo 14 de Noviembre está ahí, al alcance de la mano, después de imaginarlo desde el momento mismo que fue anunciado el fíxture hace casi un año, estamos a poco menos de 48hs de vivir un desenlace que ni siquiera en el mejor relato de ficción habría sido tan apasionate.
Hace sólo dos meses atrás, la sensación que trasmitía el campeonato era que la definición quedaba en manos de dos equipos: Defensores y Brown. Sin embargo, el equipo del subestimador Kopriva, arremetió con una racha furiosa para llegar a la última jornada como el único lider del campeonato, a quién tanto Defe como el conjunto de Adrogué lo observan a un sólo punto de distancia.
El destino o el fíxture (o ámbos) han querido que dos de los tres protagonistas de este memorable final se vean cara a cara en el Juan Pasquale, por la fecha 42. Y ahí, y en menor medida en Morón (porque Brown sí depende de otros) el campeonato tendrá su resolución, aunque las posibilidades también marcan que puede darse un partido desempate, que sin duda pondría a máxima exigencia nuestros baqueteados corazones.
Pero sín ánimo de presagios, alentadores o no, la posibilidad concreta de que el torneo se defina el próximo sábado, nos obliga a hacer un análisis a modo de balance y despedida. Independientemente de cómo se den las cosas para Defe, es inevitable que la conformación de este plantel, en mayor o menor medida, no será la misma para la próxima temporada.
Por eso, una vez más y con mayor firmeza que nunca, me permito decirle a este grupo de jugadores que sin lugar a dudas este ciclo (junio del 2013 a la fecha) quedará en la memoria de todos los Dragones, que no olvidarán a un conjunto que ha defendido la camiseta como si hubiesen nacido con ella, que han bancado las malas y puesto el pecho para volver a las buenas, que han sabido disimular sus propias limitaciones y que han potenciado notoriamente sus virtudes, basada en tres aspectos centrales: la entrega, el coraje y la persistencia.
El resultado del sábado marcará mucho, pero no podrá borrar lo construído hasta ahora. Ellos harán lo suyo y casi que podemos saber lo que nos van a entregar. Nosotros, los de afuera, tenemos que demostrales (y demostrarnos) más que nunca que estamos a la altura.
El escenario será casi calcado al que se viviera un año atrás en la previa del partido con Midland, que posteriormente significó la vuelta a la B. Sin dudas muchos de los condimentos se repiten: una ansiedad desbordante que oprime cada vez más el pecho conforme pasan los segundos, ese aroma místico que nos pone otra vez ante una definición en casa, el cotillón infaltable que hará que todo el Bajo se vista de gala y el recibimiento conmovedor a un plantel que ya se ganó un pedazo grande de nuestros corazones.
No faltará el recuerdo para los que no están y tampoco faltará su presencia. Porque si bien no se los verá caminando por Comodoro Rivadavia, todos sabemos que el querido Tinto, el angelito Male, el gran Pontoni y tantos otros, merodearán el área en cada centro del negro Enrique o de Leo Baima.
Este equipo no ha forjado su estirpe ganando encuentros de mitad de temporada, lo ha hecho saliendo airoso de batallas decisivas. Ha demostrado un coraje, una entrega y una hombría que he visto en muy pocos equipos a lo largo de mi existencia. Por eso entre tantos interrogantes solo me queda una certeza, no habrá forma de que nadie nos represente mejor que ustedes en un partido definitorio.
Estamos con ustedes, como siempre y como nunca. Sabemos que no nos van a fallar. Creanme que nosotros tampoco. Vamos juntos por un sueño más. VAMOS DEFENSORES CARAJO!!
Por: Cristian Pasquale
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