Es mucho lo que se podría escribir sobre el viejo clásico de Núñez, el cual durante más de 10 años fue un encuentro de Primera División (Asociación Amateur de Football, en 1915 y 1931), anunciado con bombos y platillos en los medios escritos de la época.
Fueron tiempos de cancha llena, con tribunas atestadas de público y una rivalidad que se extendía por todo el Barrio, a negocios, bares y cualquier sitio de reunión, e incluía apuestas entre los simpatizantes de una y otra divisa.
Hace ya 100 años, se jugó el primero de ellos, y hace muy poco, el último, ambos empates, y ambos en la misma cancha, situada siempre en la intersección del arroyo Medrano (hoy Av. Comodoro Rivadavia) y Av. del Libertador.
Mientras que el primero lo festejó el recién ascendido Defensores, en el último hizo lo propio el calamar, dirigido en la oportunidad por Pedro Bocca, que jugó todo el encuentro con una postura defensiva y en la segunda mitad no pasó la mitad de la cancha.
El domingo será distinto, ya que el modesto Defensores, puntero del torneo, tendrá que trasladarse al Estadio “Vicente López”, donde su rival (uno de los de mayor presupuesto en la categoría y poseedor de un plantel numeroso) no escatimará esfuerzos para tratar de sumar puntos para permanecer entre los clasificados al Reducido, o eventualmente llegar a la punta en lo sucesivo.
En lo futbolístico propiamente dicho, Platense es un equipo formado con intenciones de ascenso, por lo tanto con buenos valores en su formación, que viene de sufrir una derrota sobre la hora frente a Barracas Central, en Olavarría y Luna, mientras que Defensores, de un triunfo agónico, en el Bajo Búñez, frente a San Carlos.
El Calamar se encuentra clasificado hasta ahora para jugar el torneo Reducido, aunque no puede descuidarse, ya que son varios los equipos que lo acosan desde cerca. Por su parte Defensores, aunque con una apreciable ventaja sobre sus escoltas, no puede tampoco dejar de mirar hacia atrás, ya que sus perseguidores acechan.
Defensores no contará con una de sus piezas fundamentales: Juan Sosa. Es de temer también la presencia de Hernán Mastrángelo, quien ha tenido actuaciones poco felices cada vez que ha dirigido al Dragón en el presente torneo.
Otra nueva prueba de carácter para este grupo de jugadores, que a pesar de todas las adversidades, ha sabido campearlas con gran temperamento y esfuerzo.
Por: Javier Bava
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