Defensores de Belgrano volvió a quedar rápido afuera de una nueva edición de la Copa Argentina. Esta vez el verdugo del Dragón fue Lamadrid desde los doce pasos.
En un partido malo, a Defe no le salió prácticamente nada de lo que seguramente había planeado. No tuvo juego asociado, no pudo poner la pelota al piso e intentar hacer valer el peso de algunos de sus hombres de buen pie, generó poco juego para los delanteros y si bien contó con un par de situaciones, fue el rival el que salió favorecido en un partido en el que la pelota voló por los aires mucho más de lo que corrió.
Si el encuentro terminó igualado sin goles en parte fue por algunas muy buenas intervenciones de Moyano (titular bajo los tres palos en este encuentro o el palo en una ocasión y porque también Defensores estuvo errático en la definición en las oportunidades que tuvo.
Es real también que el campo de juego, que no es de los mejores del ascenso, perjudicó a Defensores en su idea de jugar por abajo, pero también es real que el campo juega de la misma manera para los dos y Lamadrid por momentos superó al Dragón en el trámite del partido y hasta se animó a llegar a nuestro arco tocando.
No hay excusas, Defensores no jugó un buen partido y si bien la actitud, la entrega y la garra no faltaron, no fueron suficientes para llevarse la victoria en un encuentro típico y muy parecido a los más duros disputados por Defe en la temporada pasada en la Primera C.
El empate en cero final determinó que el pase a la siguiente ronda sería por medio de los penales. Algo a lo que muchos llaman “lotería” y en lo que no coincido para nada. La lotería es poner bolas con números en un bolillero y al azar que toque lo que toque.
La definición por penales es el momento en el que se ve la destreza, capacidad y personalidad para quedarse con un partido que no se pudo ganar en los 90’.
Y ahí Defe falló ó Lamadrid acertó, según de que lado se lo quiera ver. Podemos decir que Moyano le atajó a Díaz y que Fioretto y Barbieri erraron ó también que erró uno el Carcelero y su arquero Valiñas se atajó dos. Lo cierto es que Defensores no pudo convertir en las últimas dos oportunidades, primero cuando Valiñas detuvo el penal ejecutado por Fioretto y que nos daba la clasificación y luego atajando el que pateó Barbieri y que nos daba la chance de seguir la definición.
No es para rasgarse las vestiduras, no es ni para matarse, ni para matar a nadie. Sólo se tuvo una mala tarde en un partido en el que es eliminatorio y si no te salen las cosas quedás afuera.
Este partido no cambia la imagen que tenemos de nuestro plantel, un grupo que ha demostrado tener todo lo que hay que tener para los grandes desafíos. Y si bien la Copa Argentina podría serlo, nuestro verdadero sueño, anhelo, deseo para este año es pelear la vuelta al Nacional B y para eso se han preparado, para eso eligieron seguir en Defe, para dar pelea y seguir cumpliendo sueños. Los nuestros y los de ellos y todos juntos vamos a ir por todo, porque sobran huevos, porque hay equipo y porque hay una hinchada que los banca a muerte y este sábado sabemos que tenemos revancha.
Gustavo (chino) Carmona @GusChinoCarmona
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