Defensores la pelea. Con el empuje de los jugadores y la gente puso de espaldas al piso a la UAI y continúa con vida. La misión sigue siendo muy difícil, pero el Dragón dio una muestra más de carácter y actitud.
No había margen. Ni lo sigue habiendo, para ser sincero. Pero si todavía se hacen cuentas, se desea la alegría de unos y las desgracias de otros es porque Defensores estuvo a la altura de la circunstancias. El contexto era claro: una derrota y el final era “ese”… La visita, consciente de esto, salió a cuidar el empate para tratar, seguramente, de jugar con el nerviosismo del Dragón sumado al que tal vez le iba a transmitir la gente.
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