Tuve varias decisiones importantes en mi vida. Decidí casarme con la que hoy es la madre de mis hijos, 2 hermosas personas que hoy son, sin dudarlo, la mejor decisión de mi vida. También volvería a tomar la decisión de elegir a mi mujer, también sin dudarlo.
También decidí ser hincha de Defensores, creo que ya lo he escrito en otra oportunidad, “yo no soy de los que una tarde mi viejo me llevó” porque nací y me crie en otro barrio, pero si coincido que una tarde me llevaron a ver a Defe, un vecino, que había nacido en Núñez y la vida lo llevo para otros barrios, y desde ese momento, puedo decir “ que la vida nunca mas me separó”. Ni me separará jamás, como escribió Javier Capra, a quien admiro, en el libro del Centenario. Y no me va a separar ahora, en las malas. Ya pasamos malas, y estuve, pasamos buenas y también estuve. En estos momentos es que tenemos que seguir estando. Donde se ven los verdaderos hinchas, no sirve “ser los amigos del campeón”. Tenemos que estar ahora más que nunca. Hoy leí por ahí que alentemos a nuestros colores, si, a NUESTROS COLORES. No importan los nombres, importa la camiseta, esa que lucimos con orgullo, esa que nos pone feliz ver en otros lugares que no sea el club. Esa que cuando armas las valijas tu mujer te dice: – cuantas remeras de Defe llevas?
Mañana estemos todos, y pasado, y la otra fecha, y siempre. Defensores somos nosotros, somos vos, somos tu viejo, tu abuelo y ese amigo que una tarde te llevó. Mariano Nowenstein
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