Luego de cinco fechas sin conocer la victoria, Defe llegaba a José Ingenieros con la ilusión de revertir esa mala racha y comenzar a sumar de a tres en su lucha por salvarse del descenso. Pero el trámite del encuentro no fue el esperado, si bien de entrada tuvimos dos claras en los pies de Aguirre, no fue lo suficiente para poder ponerse en ventaja y encarar el partido de otra manera.
Es que “fito” buscó variantes en el once inicial, sacando a Romero, improvisando dos volantes que en realidad son delanteros… pero Defe no encuentra respuestas.
No se puede negar que los jugadores tienen la intención de ganar, de querer salir de este incómodo presente, pero con la intención sola no se puede llegar. Hay que agregarle juego colectivo, sorpresa, movilidad en los delanteros, llegada a fondo de Nadal y Monge y, sobre todo, salir a buscar el partido desde el minuto 0, no salir a especular, no estamos en una situación en la que se pueda hacer eso.
Necesitamos el Defensores del segundo tiempo en Mataderos, el de los primeros diez minutos del segundo tiempo en Almagro, el de casi todo el partido frente a Dálmine. Necesitamos ser siempre protagonistas, no podemos regalar más 45 minutos.
Ni en Defe ni en la cancha del Barcelona. Hay que ganar, no hay más margen. Almagro sin mucho más pudo ponerse en ventaja luego de un gol en contra de Fioretto y, en el final del primer tiempo, se llevaba una victoria que, hasta el momento, merecía. Pero Defe salió con todo y a los dos minutos, Goux impacta la pelota por sobre el arquero local y marcaba ese gol que tanto se hizo esperar por Núñez. Es que hacía cinco fechas que no marcaba goles y ya la situación se tornaba desesperante.
De ahí en adelante parecía que el dragón lo pasaba por arriba al “tricolor”. Pero no fue así. El conjunto de Carlos Mayor volvió a ganar el mediocampo y llegaba con peligro cada vez que se decidía a atacar a fondo. El técnico de Defe buscó variantes para refrescar el mediocampo poniendo a González, Porcel y Vergara por Aguirre, Fioretto y Bueno respectivamente. Pero no encontrábamos la pelota, el tiempo pasaba y la claridad no aparecía.
Luego de un tiro libre, y por medio de un cabezazo Almagro puso el 2-1 y terminó de definir un partido al cual el empate no le caía mal, pero si había que elegir un ganador, el equipo local había hecho más méritos.
Para el final del partido, sólo quedó por destacar la tonta expulsión de Vergara que dejó con 10 hombres a Defe. Quedan 12 finales, no se pueden regalar más puntos. No es imposible, la gente está con ustedes, los va a alentar hasta el final…pero tenemos que salir, desde el minuto 0 a comernos a cada rival que nos enfrente. Queremos once dragones que demuestren que hay equipo y que van a dejar la vida, de acá, hasta el final.
Comentarios