Defensores empató sin goles en el bajo ante Dep. Merlo y sigue costándole hacerse fuerte de local.
Partido entretenido de principio a fin, con dos equipos que intentaban imponer su juego y hacerse dueños de las acciones y del balón. Arrancó mejor la visita, con mayor movilidad y precisión en el manejo de la pelota, pero Defe haciendo gala de la garra y el empuje (a esta altura un marca registrada de este Defensores modelo 2013/14) fue emparejando el juego. Un par de buenas intervenciones de Anconetani, impidieron que Merlo encontrara una ventaja que no merecía.
Mientras tanto, el Dragón comenzaba a acercarse de la mano de un incansable Nadal, nuevamente el mejor del Dragón junto con Anconetani. El Chueco fue y fue como loco dejando un zurco por la banda izquierda. Siempre encontraba algún socio que se la devolviera para desbordar, Colitto, Sosa, Bueno o Romero, intentaban contagiarse de las ganas de Nadal y lograban que la visita ya no gravitara ni fuera peligroso en campo de Defe.
En el segundo tiempo, Defensores mejoró bastante, al igual que hace unos días frente a Chicago, el equipo creció y fue más agresivo. El ingreso de Serrano por Porcel tuvo mucho que ver, aunque el Gordo había sido de los que más habían participado de la recuperación de la pelota en el equipo.
El ingreso del Galgo, le dio mayor velocidad y profundidad por derecha, Fioretto se corrió a jugar de doble 5 y así por las dos bandas el Rojinegro comenzó a llevar al rival cerca de su área. Defensores fue mucho más que Merlo en estos segundos 45’, si bien la visita tuvo algunas cositas interesantes y hasta un mano a mano final, en tiempo de descuento que tapó maravillosamente Anconetani, Defensores llegó al arco de Llinás en muchísimas oportunidades, convirtiendo al uno en la figura de su equipo.
Los ingresos de Tridente y Aguirre por Colitto y Fioretto respectivamente, fueron determinantes, sobre todo el del chiquitín juvenil de River, porque Defensores ganó en precisión, movilidad y velocidad en los metros finales. Aguirre se paró como volante por derecha, pero claramente en una posición bien ofensiva y Serrano se paró de doble cinco con Sosa, por izquierda Tridente y bien de punta siguieron Bueno y Romero. Lamentablemente la suerte no iba a estar de nuestro lado, El Dragón no pudo definir por lo menos en 4 o 5 oportunidades claras de gol que podrían haber hecho un poco de justicia en la tarde del Pasquale.
Se vuelve a hacer difícil ganar en el Bajo, Defensores está jugando la famosa media inglesa pero al revés. Ha obtenido 3 triunfos de visitante (Flandria, Barracas y Chacarita) y aunque sigue invicto de local sólo pudo obtener los 3 puntos ante Platense en aquella noche de goleada, el resto fueron empates (Los Andes, Chicago, Almagro y Merlo).
Igualmente el equipo siempre deja una imagen positiva, porque no se entrega nunca, porque dan ganas de verlos jugar, estos tipos van al frente como loco todo el tiempo y eso nos gusta a todos. No se entregan nunca, no se achican ante nada ni nadie, se les nota que tiene mentalidad ganadora, que hay un plantel muy unido, que se putea, se alienta, se apoya y tira todo para el mismo lado, como hace rato no veíamos. Cosas que sin lugar a dudas no pueden faltar en un plantel que debe jugar todo lo que se juega Defe en esta temporada.
Nuevamente como contra Chaca y Chicago los 5 de la defensa (incluyo al arquero), han dejado una grata imágen de seguridad, sacan todo lo que les tiran y meten como locos, logrando mantener en cero el arco del Dragón por tercer partido consecutivo.
El próximo domingo Defensores estará enfrentando a Fénix en Pilar, otro de los rivales en la tabla de abajo, allí buscara continuar con su media inglesa inversa e irá a dejar todo para obtener un triunfo que lo mantenga con vida en ambas tablas, porque a esta altura…
¿quien puede decir que no mira las dos tablas?
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