Defensores empató en un gol con Almagro en el Pasquale, en un partido con altibajos del conjunto rojinegro.
Desde el inicio las acciones se las repartieron entre ambos equipos, aunque siempre el que mejor manejó el balón fue la visita. En este ida y vuelta inicial fue Almagro el que se puso en ventaja por intermedio de Arrechea, a los 14’.
El Dragón, herido en su orgullo, comenzó a salir de a poco y a hacerse dueño del partido. Comenzó a apretar más adelante, a cortar el circuito de juego que generaba el medio tricolor y de la mano de Colitto y Nadal por el lado izquierdo empezaron a acercarse al arco de Centeno.
Volvió a ser importante la tarea de Sosa, y Fioretto estuvo bastante más participativo que frente a Dálmine. Pablo Bueno, nuevamente de buena actuación, pero que indudablemente anda necesitando que se le abra el arco y realmente se lo merece, comenzó a desequilibrar con su fiereza a la hora de disputar cada pelota. Así fue que varias veces estuvo cerca de anotar para el Dragón.
A los 27’ Lupani (de pésima actuación, llamativamente igual de horrible que todos los arbitrajes que nos han tocado en éste torneo) marca penal para Defe (ya si no cobraba esto era inconcebible), Serrano ingresa por derecha y el defensor tricolor, cuando intenta despejar, le da una patada en la cara el volante del Dragón. Romero ejecutó la pena máxima cambiándola por gol.
Defe empataba el partido y se agrandaba, de ahí hasta el final fue casi todo del equipo de Della Pica, pero faltando siempre la puntada final.
Pese a la superioridad del local en el juego, Almagro mete una contra a los 45’ que termina en penal para la visita. Diego Coria (un ex Dragón) no pudo cumplir la famosa “ley del ex” porque Albano Anconetani le detuvo el disparo arrojándose acertadamente a su izquierda.
Para el segundo tiempo Defe pareció salir apagado, como si hubiese quemado todas las naves en los 45’ iniciales y Almagro manejó las acciones. Si bien ninguno de los dos llegaba a ser desequilibrante, era la visita la que hacía un poco mejor las cosas. El partido se cayó en un pozo y los técnicos comenzaron a mover las piezas. Della Pica apostó por el ingreso de Tridente por Colitto (que no gravitó en el 2° tiempo tanto como en el 1°) y luego metió a Aguirre por Bueno (que se fue muy aplaudido, un claro reconocimiento de la gente a la entrega del delantero, “tranquilo Pablito el gol ya va a llegar”).
No parecían descabellados los cambios, intuíamos que Defensores buscaría intentar desequilibrar la defensa rival con velocidad y más juego al ras del piso y con una importante presencia en el área rival. Pero se dio todo lo contrario, los minutos seguían corriendo y el rojinegro no podía adueñarse del balón y cuando lo hacía optaba por el pelotazo, que salvo que cayeran cerca de Romero (el único jugador alto que quedó en cancha arriba), eran fácilmente controlados por la defensa visitante. Los otros dos hombres de punta era lógico que no les fuera fácil hacerse de la pelota (debido a su baja estatura) si la única alternativa de ataque iba a ser el pelotazo.
Siguieron corriendo los minutos y el partido se guardaba un par de sustos para Defe en el final. Increíblemente (al igual que frente a Acassuso y V. Dálmine) cuando ya casi no quedaba nada por jugarse el rival ganó con facilidad y mucha tranquilidad dos pelotas en dos córners consecutivos. El primero de ellos lo salva Tridente en la línea y el otro salió desviado por centímetros.
Así se fue el partido, aunque para la anécdota quedaría que Defensores estaba por ejecutar un tiro libre a favor de sumo riesgo para el rival y el árbitro, a diferencia de lo que nos viene pasando en las últimas fechas, que a los rivales les dejan seguir el juego así este se haya cumplido (como contra Dálmine) hasta que se aleja el peligro, terminó el partido dejando al Dragón con las ganas de intentar llevarse la victoria en la última jugada del encuentro.
En definitiva, empate justo por lo hecho por ambos equipos. Destacable nuevamente la entrega total que tiene el equipo, sólo debe volver a recuperar esa confianza y abstraerse de todo por más difícil que sea.
Esto es largo y Defe no debe caerse, ni dentro, ni fuera de la cancha. El equipo está encaminado y sabe muy bien lo que se juega y lo que quiere, es por eso que sinceramente prefiero que cualquier desacople o problema que haya que corregir aparezca ahora, para que al momento de no tener que cometerlos más estas fieras no paren de darnos alegrías.
Gustavo (chino) Carmona gcarmona@defeweb.com.ar
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