Hacia 1912, cuando Defensores de Belgrano hacía sus primeras armas en la Segunda División del Fútbol Oficial argentino, el legendario Alumni, tras más de una década ininterrumpida de éxitos, quedaba descalificado del Torneo de Primera División, tras no presentarse en 3 encuentros consecutivos. “Desaparecía” de esta forma una leyenda de nuestro fútbol y quizá el primer exponente del fútbol criollo.
Poco antes, el antecesor del equipo de Watson Hutton, el Lomas A C, ganador de la casi totalidad de los Torneos Oficiales de Primera División disputados el Siglo XIX, perdía la Categoría y tiempo después abandonaba la práctica del football. Le siguió en sus pasos el Belgrano A C, quien tras descender en 1916 a la División Intermedia, en breve, también dejó de lado al football, para dedicarse a otros deportes.
Durante la década de 1920, otros equipos grandes de los primeros tiempos “desaparecieron” tras perder la Categoría: Porteño en 1928, San Isidro en 1930, San Fernando en 1931 y posteriormente, ya durante el Profesionalismo, se produjeron las desafiliaciones de Sportivo Palermo (1932), Sportivo Barracas (1937) y Estudiantil Porteño (1938), tres instituciones de gran prestigio en la Primera División durante el amateurismo.
Entre tanta gloria y posterior decadencia, el modesto y esforzado Defensores de Belgrano, tuvo el enorme honor de Ascender (1914), perder la Categoría (1915) y recuperarla en la cancha (1917), cosa que no ocurrió con otros equipos que accedieron o recuperaron la Primera División en las Oficinas.
En décadas de fútbol Oficial, Defensores ha atravesado buenas y malas campañas, pero a diferencia de las Instituciones antes mencionados ha perdurado en la práctica del fútbol en forma ininterrumpida durante más de 100 años, en un hecho que verdaderamente nos debe enorgullecer.
En esta, su temporada 102 en el Fútbol Oficial argentino, Defensores enfrenta un difícil desafío, tal cual es mantener la Tercera Categoría. Hoy, como entonces, Defensores dará batalla, y sea cual sea el resultado allí estaremos, para vivar su nombre y alentar su divisa.
Por Javier Bava
jbava@defeweb.com.ar
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