El 13/10/1979 (hace más de 30 años), la afición tigrense se trasladó desde Victoria masivamente, quizá como nunca, con la confianza de lograr el triunfo, obtener el Torneo y el ascenso a Primera División y de paso, dar la vuelta Olímpica en la cancha del Bajo Núñez. Tanto fue el entusiasmo, que también se trasladó una autobomba, que se sumaría a los eventuales festejos, transportando a los jugadores tigrenses en su marcha triunfal.
Sin embargo, el sueño tuvo un abrupto despertar cuando a los 32’ del segundo tiempo, un bombazo del “Turquito” Martín Haffez (wing izquierdo que provino en 1978 de Comunicaciones) hizo estéril el esfuerzo del veterano Héctor Pistone, tal cual podemos observar en la foto (gentileza de mi Primo, Horacio Eduardo Lòpez). Tras el gol, Defensores defendió con uñas y dientes lo que sería a la postre, un triunfo histórico, por el rival, por las circunstancias …. y por la autobomba.
SEl final fue de enorme algarabía para los hinchas de Defensores y de enorme tristeza para los de Victoria, cuyo equipo era dirigido técnicamente, por quien lo había hecho de manera exitosa las dos temporadas anteriores en Defensores: Antonio Villamor. Sin embargo, los hinchas tigrenses pudieron festejar el sábado siguiente en su cancha frente a Almirante Brown el ascenso a Primera División.
Fue, sin duda alguna, uno de los momentos más emocionantes de la Historia de Defensores por aquellos tiempos, ya que nuestro equipo había demostrado en la cancha un temple muy particular. Una vez más, como en 1978 (y como también lo haría en 1980 y 1981), había derrotado en Núñez al futuro Campeón. Por siempre quedará en el recuerdo la famosa autobomba, que volvió al Cuartel sólo con los bomberos arriba y la bronca de haber festejado a cuenta.
Por Javier Bava
jbava@defeweb.com.ar
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