Defensores cayó goleado 3 a 0 en su visita a Brown de Adrogué y parece estar cada vez más lejos del equipo que todos esperábamos ver.
Si bien no hace mucho los dirigidos por Guillermo Duró demostraron que pueden jugar bien y ganar (V. Dalmine, Estudiantes ó Los Andes), también han dejado en claro, como pasó hoy, que pueden jugar 90’ y crear sólo 2 situaciones de gol para luego perder por goleada, sin siquiera ver una luz de esperanza de poder dar vuelta el resultado.
Hoy en los primeros 45’ Defensores fue algo más que Brown pero no fue ni efectivo ni preciso en sus intentos por abrir el marcador. Pese a haber tenido la pelota sólo creo dos situaciones claras de gol en dos centros desde la derecha. En el primero Barbieri envía la pelota al área y como con la mano la puso en la cabeza de Lo Bianco que entró libre por el medio pero no logró conectar bien el balón y su cabezazo se fue desviado por muy poco. En el otro centro fue Serrano el que desbordó y metió el centro para la sorpresiva entrada de Nadal por el segundo palo, pero lo trabaron a la carrera y el disparo se fue por encima del travesaño.
El rojinegro tenía la pelota pero fallaba mucho en el pase final, con una cancha mojada, rápida y el viento a favor, en lugar de intentar con tiros de media distancia aprovechando éstas ventajas o bien jugar por abajo sacando ventaja de los hombres de buen pie, optaba por tirarla larga y por arriba para que la corran los delanteros, lo que facilitaba al rival ya que por el pique y la rapidez que tomaba la pelota los de Defe no llegaban nunca para definir.
Como si esto fuera poco, en un avance del Dragón, nuevamente mal resuelto ésta vez por Serrano que dejó corto el pase, se vino la contra de los de Adrogué que facturaron con un potente disparo de Gastón Grecco desde afuera del área que Bangert no pudo contener.
Para el segundo tiempo Defensores hizo todo mal, pese a que ingresaron el bochita Batallini (en la primera etapa por la lesión de Roda), Colitto y Campomar, para intentarle más juego al Dragón, jamás pudo volver a ser un claro dominador. Por momentos supo conseguir la pelota pero le elección de los caminos para atacar estuvieron siempre errados. Bustos estuvo muy estático y participó muy poco en la creación del juego, algo que Defensores está sintiendo y mucho. Brown tranquilo con la ventaja amenazaba en cada contra con aumentar la ventaja. El ingreso de Martín Minadevino le dio al local la velocidad y precisión que necesitaba para liquidar el encuentro en su favor.
Tan solo 30 segundos después de haber ingresado y en la primera pelota que tocó, el ex Defensores clavó el 2 a 0, que no gritó ni festejó por respeto a su pasado rojinegro. A pocos minutos del final volvió a marcar, el segundo de su cuenta personal y el tercero de los de Adrogué (mostrando el mismo respeto a la hora del festejo), mientras un Defensores pasivo y sin reacción sólo atinaba a mirar a su rival.
Derrota dura y merecida para un Dragón desconocido y casi sin ideas, que por momentos no sabe como manejar los partidos ni la pelota, que no logra encontrar un conductor, ni alguien que maneje las riendas del equipo.
Defensores deberá obligatoriamente encontrar el rumbo con urgencia, las fechas van pasando y está costando mucho conseguir un estilo de juego y mucho más aun cuando se logra jugar bien algún partido mantener la regularidad.
Es indispensable comenzar a arriesgar más, a demostrar más actitud, a comprometerse seriamente con el objetivo de dar pelea en el campeonato, porque sino de aquel equipo que se armó pensando en pelear el ascenso UNA SOMBRA YA PRONTO SERÁS…
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