Pasadas las 19 h, la gente que estuvo en el Juan Pasquale tomó diferentes caminos. Hasta hace un rato antes los habían unido los colores, los amigos, el amor al club y hasta la bronca e impotencia. Con una nueva derrota sobre la espalda, se separaron. Algunos decidieron partir hacia sus casas buscando el consuelo en sus hijos, en su pareja o alguna figura cercana que sea capaz de sacarle una sonrisa.
Otros decidieron hacer notar su fastidio. Buena parte de la gente ya lo había hecho durante el encuentro exigiendo más actitud y que se corte la maldita racha de adversidades. Querían repetirlo en el camino que separaba la puerta de Comodoro Rivadavia 1450 del micro que llevaría a los jugadores de vuelta a la concentración. Eran tres, a lo sumo cuatro metros. Pero que en el medio tenían un cordón policial que servía para separar un sinfín de angustias, de sufrimientos y hasta algún pedido desesperado de reacción. Por ese pasillo -casi condenatorio- fueron subiendo uno a uno los integrantes del plantel.
Poco sentido tiene contar qué dijo la gente, qué respondió algún jugador, quién recibió más insultos o quién fue ignorado, que es el mayor galardón que puede tener un futbolista en una situación como esta. Lo único que quedó claro es que se marcó el límite: un punto conseguido sobre los 21 jugados en el 2012 y todas derrotas en condición de local en este año, que lejos está de ser el del Dragón.
¿Qué pasó entre las 17 h y las 19 h? Defensores superó a un austero y pobrísimo equipo de Javier Alonso. Aunque esto no sea sinónimo de jugar bien, Defe hizo mejor las cosas de tres cuartos a tres cuartos de cancha. Martín Batallini le aportó movilidad y ganas al ataque. Se juntó en algunas ocasiones con Gonzalo Ludueña, lo más -¿y único?- destacable. La mitad de cancha pudo romper el circuito de juego rival, por lo que el equipo de Guillermo Duró fue casi total dominador de la pelota y el campo.
Pero el gran problema que tiene Defensores es que los encuentros se definen en los últimos 16,5 metros. Porque de medialuna a medialuna, aprueba. Sin sobrarle nada. Es ese alumno que le toca rendir por estas fechas y araña un estoico 6. Pero la historia cambia radicalmente cuando le toca rendir la materia “áreas”. Esa se la lleva a marzo. Esa es la previa que viene arrastrando desde mediados de 2011, la que jamás pudo rendir, a la que nunca le encontró la vuelta.
Por fallar en las áreas, Defensores perdió. Porque la de enfrente es territorio inexplorado. Porque no hay forma de dejar un jugador en una situación clara de peligro. Porque los centros convierten en figuras a los centrales rivales. Porque en la propia, el Dragón comete todos los errores posibles e invita a que le conviertan. Porque fallas individuales le otorgan un gol a un equipo de Barracas que estuvo preparado para no cruzar la mitad de la cancha.
Párrafo aparte para Lucas Colitto. Con la rebeldía de un pibe que nació en 1994, pero la actitud de un veterano para pedir la pelota, encarar, cambiar de ritmo, poner, trabar, marcar… Digno de contagio, de ejemplo. Para cuidar y preservar pensando en el futuro.
“El final es en donde partí”, dice La Renga. Defensores parte con la ilusión de romper la racha, transita los 90 minutos con los mimos errores y termina donde partió: en una nueva derrota y la esperanza para el próximo partido.
SINTESIS
Defensores de Belgrano (0): Leonardo Griffo; Miguel Barbieri, Arturo Villasanti, Luciano Nebot, Iván Nadal (75´ Arnaldo González); Santiago Sommariva (55´ Jorge Daolio), Miguel Porcel, Cristian Bustos; Ariel Ortega; Gonzalo Ludueña (65´ Lucas Colitto), Martín Batallini.
DT: Guillermo Duró.
Suplentes: Juan Gambandé, Mario Flores, Cristian Lillo, Diego Coria.
Barracas Central (1): Elías Gómez; Néstor Fernández, Gonzalo Peralta, Marcos Torres, Mariano Sardi; Julián Cano, Alejandro Orfila, Fernando Torres (89´ Daniel Cáceres Silva), Gustavo Pastor (69´ Emiliano Palacios); Alejandro Orsi (77´ Jorge González); Sebastián Matos.
DT: Javier Alonso.
Suplentes: Walter Cáceres, Carlos Madeo, Pablo Rodríguez, Gonzalo Sosa.
Gol: 21´ Matos (B).
Amonestados: Villasanti (D); Gómez, Peralta, M. Torres, Sardi, Orsi (B).
Expulsados: No hubo.
Árbitro: Julio Barraza
Asistentes: Miguel Baldonado y Gustavo Roszensajn.
Facundo Cámera
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