Defensores de Belgrano sufrió su tercera derrota consecutiva en lo que va del año y parece haber tocado fondo.
En la previa intentábamos ilusionarnos con que los cambios podrían darle un aire fresco y de rebeldía al equipo, pero con el correr de los minutos volvimos a ver más de lo mismo. Hubo algunas demostraciones de siempre querer más por parte de Porcel, Bocca, Batallini y Sommariva, pero no alcanzaron para que el equipo tuviera esa necesaria levantada.
Defensores está terriblemente dañado en lo anímico y esto lamentablemente está haciendo mella en lo futbolístico.
El equipo parece no encontrar respuestas en la adversidad y eso ha sido leído por la gente que al no ver reacción dentro del campo de juego comienza a jugar su propio partido y redobla su aliento logrando por momentos ser ese motor que necesita Defe para levantarse.
Hoy lo de la gente volvió a ser increíble, el aliento incesante durante los 90′, es una marca registrada de ésta maravillosa Barra del Dragón y envidiada por nuestros rivales.
Hoy al igual que en el partido con Platense volví a sentir esa necesidad de estar nuevamente en la techada, alentando, saltando y bancando desde ese lugar de hincha que jamás puedo abandonar. Porque es algo inevitable para cualquier hincha del Dragón, cuando peor está la cosa más le ponemos el pecho.
En lo que a fútbol se refiere no hay mucho para el análisis, pero es evidente que el problema está adentro y hay que encontrarlo de inmediato y solucionarlo con urgencia. En éstos tres partidos que van del año Defensores ha enfrentado a dos rivales que están peleando arriba (Platense y Sarmiento) y a otro que padece males parecidos a los nuestros (Morón), en ninguno de los casos se vio equipos superiores a nosotros, ni que hicieran grandes méritos para ganarnos, el gran problema estuvo pura y
exclusivamente en nosotros, que por errores, distracciones o falta de gol hemos perdido puntos increíbles.
Hoy Defensores se encontró con un hombre de más a los 30’ de la etapa inicial y en lugar de comenzar a buscar hacer valer esa diferencia, tan solo 3’ más tarde Pitu González se hace expulsar infantilmente por una zancadilla (completamente innecesaria) de atrás a un rival cuando éste ya le había ganado la posición y la pelota. Como éste error Defensores viene cometiendo varios en los últimos partidos y los rivales se han aprovechado de eso y no perdonaron.
Si a esto le sumamos que casi no creamos situaciones de gol y que en la única llegada clara del Sarmiento en todo el partido te convierte, todo se mezcla en un coctel explosivo.
Sabemos que ésta es una situación difícil, que nadie esperaba ni imaginaba a ésta altura del campeonato estar tan lejos de la pelea. Pero la verdad es que hoy nuestra realidad es ésta y es ahora cuando más serios, responsables y profesionales debemos ser. De esto se sale trabajando con humildad, esfuerzo y sacrificio. Con el apoyo de todos, pero por sobre todas las cosas intentando encontrar una identidad futbolística que hoy por hoy está desaparecida.
Se vienen tiempos duros en los que deberán salir a pelear contra propios y ajenos para cambiar ésta pobre imagen de comienzo de año, habrá que salir a jugar cada partido como una verdadera final si todavía queremos tener chances de pelear por algo.
Desde aquí va nuestro apoyo para todos los muchachos, esperando que el próximo domingo comencemos a cambiar ésta historia.
Gustavo (chino) Carmona
gcarmona@defeweb.com.ar
GENTILEZA HEVA IMAGENES
Comentarios