Fue el de Avellaneda, el equipo “grande” que mayores dificultades tuvo en derrotar al modesto Defensores de Belgrano en sus enfrentamientos en la Categoría Superior, inclusive en su época más gloriosa, cuando era prácticamente invencible. En “Defensores de Primera” se hace mención de uno de esos partidos inolvidables, en el cual uno de los últimos le gana al puntero.
Vamos a lo que dice el Libro de lo escrito por entonces: “Todo hacía prever una fácil victoria del equipo local”, cuando el 22/6/30, en Avellaneda, el invicto Independiente enfrentó a Defensores de Belgrano, ubicado en los últimos lugares. “No hay duda que se ha impuesto el equipo con menos condiciones, fallando de este modo en forma contundente la lógica”, dice “El Diario”.
Defensores jugó con Strobino; Simonetti y Ferrari; Bulotta, De Jonge y Cardelli; Giménez, Damonte, Caldas, Bongiovanni y Anselmo y el local con Sangiovanni; Debuglio y Chiarella; Bartolomedi, Corrales y Martínez; Peolonetti, Rivas, Ravaschino, Seoane y Ríos.
Para el local, la inolvidable “Chancha” Seoane abrió el marcador a los 12’ del PT de tiro libre, por mano de Simonetti cerca del área. A los 35’, Gerardo Caldas empató con un tiro cruzado, ante una indecisión de la defensa roja y antes de finalizar el PT, Ríos venció a Strobino, poniendo el 2 a 1 con que terminó la etapa.
En el ST “el dominio del local fue abrumador”, no obstante, a los 14’ Giménez, tras pase de Anselmo, decretó la igualdad. Hasta el final siguió dominando Independiente, aunque a los 45’, una escapada de Caldas dio el triunfo a la visita, tras vencer al arquero Sangiovanni. Los $1.928 recaudados, lejos de la más alta de la fecha (Boca-Gimnasia: $12.370), fue excepcional para Defensores.
Con este triunfo, Defensores cortó una serie de 8 partidos sin ganar, ganó el primero de visitante, y comenzó una racha adversa de 10 partidos sin triunfos. Un cronista escribió: “Ni que hablar del estupor de los partidarios del eleven local, que sin duda no esperaban la caída”. Con grandes titulares señala “Crítica”: “Bajaron del pedestal al invicto”, mientras que agrega en el subtítulo: “Independiente, faltando un minuto para terminar el match con Def. de Belgrano, fue derrotado por la mínima diferencia, pese a que mereció ganar” y sigue: “La lucha fue en todo momento favorable a los rojos, pero un error de táctica en la defensa, fue la causa principal del contraste”.
Como era costumbre, el perdedor quiso ganar en las Oficinas lo perdido en la cancha: “No se si insistirá Independiente en protestar su match con Def de Belgrano por la indebida inclusión de Damonte, quien supuestamente no es el mismo que firmó en el Libro de la Asociación”, se lee en “El Gráfico”. “Pasado el estupor que la primera derrota de los rojos le produjera, frente a un team que tambalea en el descenso, Independiente no se conforma”.
Para que Defensores ganara, debía haber “mula”, y se necesitaba investigar, para lo cual varios Dirigentes Rojos fueron a la Asociación. “Y como quien busca encuentra, los de Independiente encontraron que un jugador, Damonte, había firmado dos años antes con una letra ilegible y ahora firmaba las planillas con una letra elegante”. Para el cronista “No sé qué resultará, pero el título de invicto, ya está perdido”. Los Dirigentes Rojos, ya le habían “arrebatado” a Defensores en 1921 en las Oficinas, donde eran muy poderosos, los campeonatos de 5ª. División (Liga y Copa Competencia) de 1921.
por: Javier Bava
jbava@defeweb.com.ar
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