Ortega vuelve a enfrentar a River y Olé lo juntó con otros jugadores de Defe que también pasaron por el Millo. Todos quieren hacer historia.
D iego, mirá que Lillo hizo Infantiles en River también, eh». «Entonces decile si se prende para la foto». «Si querés te traigo a todo el plantel, je…».
Pablo Batallini se ríe, y el periodista ya perdió el número de la cantidad de jugadores que hoy son de Defensores de Belgrano y que cuentan con un pasado o vínculo con River.
«¡Etiquetala en Facebook que ganás como loco!», grita alguien desde afuera, en referencia a la presencia de Ariel Ortega -con todo lo que eso implica- y en alusión a Mario Flores, que posa como si lo hiciera para una agencia de modelos. El Burrito fija su mirada sobre la cámara de fotos, pero también de reojo pispea a su compañero y esboza su ya clásica sonrisa.
Los flashes que habitualmente acompañan al ídolo del Millo, hoy también enfocan al resto de su actual equipo, el que dirige Rodolfo Della Picca.
El jujeño prefiere el silencio en la previa de su cuarta vez contra el equipo que ama, evita la polémica, y en contraposición, sus compañeros tienen un objetivo: que se hable sobre ellos. «Podemos quedar en la historia del club.
Vamos por el batacazo», dice Batallini, capitán y referente del Dragón.
La sesión fotográfica se realiza en el estadio de Defe, a no más de 20 cuadras del Monumental.
Allí donde Flores alguna vez fue alcanzapelotas del Burrito. «Es increíble que ahora lo tenga como compañero… Nunca imaginé compartir una cancha con él. Siempre fue mi ídolo», admite. En la misma sintonía, Diego Coria, uno de los que tiene más diálogo con el 10, cuenta: «Acá le ha regalado botines a varios de nosotros. Es una excelente persona y lo demuestra con diferentes actos.
Por ejemplo, uno de los chicos tuvo la desgracia de que falleciera su hermano y cuando le fuimos a avisar, no sabemos cómo se enteró, pero ya lo había llamado para apoyarlo y darle una mano en lo que necesitara. Un genio». Y otro que tampoco escatima en elogios es Iván Nadal («tiene una humildad tremenda»), quien deja fluir algo de intimidad con respecto al partido tan especial de esta noche: «Si bien no hablé, yo sé que él está con muchas ganas. Debe tener sed de revancha». El Chueco, además de Defensores, jugó en Huracán. «Allá tuve como c o m pañeros a Chiche Arano y al Maestrico González. Y siempre le digo a Ariel que lo enfrenté en un partido que nos ganaron 1 a 0 en un año que salieron campeones.
¿Pero podés creer que no se acuerda? Se vé que no me registró, je».
Martín Alberich es otro de los que se tiene «una fe bárbara» para volver victorioso de San Juan y comenta, entre risas, que va a «cagar a patadas a Andrés Ríos», porque lo conoce de las Inferiores y tiene muy buena onda: «Después le pido disculpas y listo, je».
Se percibe que el Flaco, como le dicen, se sale de la vaina porque sean las 22.10 de hoy y empiece el partido: «El condimento de que esté con nosotros Ortega, sólo su presencia, me motiva aún más».
Mientras Cristian Lillo se muestra cerebral como adentro de la cancha: «Ya los enfrentamos en un amistoso en la pretemporada y, si bien perdimos 4 a 1, el resultado fue mentiroso. Pegamos tiros en los palos y erramos un penal. Será clave estar muy precisos con la tenencia de la pelota».
Desde la vereda de enfrente de su club de toda la vida, Ortega será el jefe de orquesta en un partido «histórico», «soñado», «más que importante» para una Banda de muchachos que quiere sonar bien fuerte. «Es mejor que hayan perdido con Boca Unidos, porque eso les puede generar dudas. Igual hay que ver cómo reaccionan. Pero está claro que no son invencibles», dice Nadal, que no es Rafa, pero que igual intentará hacerle comer el polvo a River. O sea, dar el batacazo…
fuente: Diario Ole
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