En esta revisión de los veteranos ilustres que defendieron la casaca roja y negra, no podíamos olvidarnos de Francisco Javier Gerónimo, de José Bernabé Leonardi y de Rafael Zuviría, quienes en diferentes momentos llegaron a Defensores en el final de sus carreras, tras campañas en equipos de Primera División.
Gerónimo, definido como “un arquero a la antigua”, arribó en 1966 y jugó en Defensores hasta 1968 (cuando terminó su carrera deportiva) en más de 110 partidos. Fue pieza fundamental en la obtención del Torneo de Primera “B” de 1967 y más precisamente en la final frente a Tigre, en la cual detuvo un penal a Santana cuando el marcador estaba 0 a 0.
Nacido futbolísticamente en Platense, donde actuó entre 1950 y 1952, pasó después a San Lorenzo (1953-54) y luego a Gimnasia y Esgrima de La Plata donde permaneció hasta 1963. Volvió a Platense en 1964 y pasó a Nueva Chicago en 1965, desde donde llegó a Defensores.
Leonardi, un marcador de punta muy reconocido en su tiempo (llegó a ocupar en el Seleccionado Nacional el puesto de Silvio Marzolini, a pesar de jugar en un cuadro de los denominados “chicos”), comenzó su carrera en F C Oeste (1959-68), pasó por All Boys en 1962 y luego por Gimnasia y Esgrima de La Plata (1970-72), desde donde arribó a Def de Belgrano en 1973.
Aquí formó parte de un gran equipo (que tras el ascenso en 1972 fue conformado para evitar el descenso), que luego de cumplir una brillante campaña, quedó cerca del Campeón.
Jugó hasta 1975 en Defensores, sumando un total de 56 partidos, cumpliendo luego funciones como DT en varias oportunidades, sólo (1975, 1980) y en compañía de Jorge Busti (1984-85).
El Ratón ostenta el record que no haber errado jamás un penal en su carrera profesional, tanto en Primera División como en Defensores, donde ejecutó unos cuantos (“con tiro débil y colocado, una vez que el arquero se había jugado a una punta”).
El Toro Zuviría, en principio puntero izquierdo, luego volante o marcador de punta, aportó además de la cuota de talento, un temperamento aguerrido y un enorme despliegue, siempre reconocido y el cual determinó su apodo.
Comenzó como Profesional en Unión de Santa Fe, hacia 1969, pasó luego a Argentinos Jrs en 1972 y posteriormente partió a España, donde jugó en el mítico Barcelona junto, entre otros, a Johan Cruyff.
Tras su experiencia europea (se han publicado acerca de ella notas en la Página Defelandia y recientemente en el diario Clarin), llegó a Defensores en 1985 y permaneció hasta 1986/87, jugando un total de 59 partidos, formando parte de un equipo que alcanzó las finales por el ascenso a Primera División.
En lo personal, tuvo el gusto de ver jugar a los 3 en Defensores y los recuerdo con cariño, ya que en su momento constituyeron aportes importantes al equipo. Los 3 fueron partícipes de campañas muy buenas para Defensores y protagonistas de momentos de mucha alegría.
por: Javier Bava
jbava@defeweb.com.ar
Comentarios