No pican igual, no tienen la misma popularidad, pero en la vida Alejandro campos, la redonda y la ovalada dividen su corazón en partes iguales.
Surgido en Pueyrredón, el tercera línea de los PUMAS es hincha de Defensores de Belgrano hasta la medula. Tanto, tanto que lo sigue desde Francia -actualmente juega en Agen- como puede y cuando esta en el país no se pierde un partido.
«Es diferente a cualquier club de Primera. Acá sentís que el club te necesita y no podes faltar. Si podes hacerle publicidad se la queres hacer, es como que necesita mas de vos. Se parece al rugby en ese sentido y también porque acá la gente es mas amable, te cuidan, te respetan y podes venir en familia.
Estoy acostumbrado a compartir momentos con gente compañera.
Eso me enamoro de este Club: las compañías. Mi novia antes le tenia miedo al futbol y hoy me pide venir», revela el ex Clermont.
La distancia no disminuyo la pasión por el equipo, que no pudo lograr el ascenso a la nacional B Nacional -empato 2 a 2 con Independiente de Rivadavia en el global. «Es muy difícil subir, parecía irremontable porque perdíamos 2-0 en la primera media hora de juego, pero pusimos corazón y se dejo muy bien parado al Club. Lamentablemente eso no alcanzo y perdimos una oportunidad histórica por los clubes que tendría la categoría», se lamenta.
Concentrado en ganarse un lugar en la lista para jugar su primer mundial con la celeste y blanca, el gigante de 1,91 de altura y 107 kilos no da puntada sin hilo cuando de Defensores se trata. «quiero traer a los Pumas para que se hagan del club. Agustín Creevy y Santiago Fernández se mueren de ganas. Manuel Carizza, que es de Newell´s, quiere venir porque compartimos los colores».
Incansable trabajador del pack, el ala vivió mas de una historia recorriendo canchas del ascenso para alentar al Dragón. «Mentía para ir a la cancha porque mi familia no quería saber nada. Recuerdo la final que descendimos contra Chacarita en Huracán. Salí re triste, me agarro la policía y estuve un día preso. En el mundial ´98 Argentina jugaba cuartos de final contra Holanda. Y Defe jugaba en Dock Sud por nada. Me fui a verlo y me entere que quedamos eliminados allá» cuenta.
Luego vuelve sobre su otra pasión, Pueyrredón: «Esta jugando muy bien y es un serio candidato al ascenso». Claro el objetivo es volver a Primera, categoría que perdió por primera vez en su historia el año pasado. Por eso agrega: «hoy tenemos juveniles muy buenos, sobre todo la camada ´90, que va a aportar al club.
Son el futuro y vamos a volver a ser el equipo que fuimos en el 2007. Estoy seguro de que vamos a volver este año. Confío mucho en los jugadores».
«Con los Pumas quiero jugar el Mundial, con Puey salir campeón y con Defe llegar a Primera», dice. El futuro dirá que le depara a cada una de sus pasiones.
fuente:diario Clarin
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