¡BIENVENIDO A CASA, BURRITO QUERIDO!

En el día de hoy, el Club Atlético Defensores de Belgrano realizó el fichaje del jugador más importante que tal vez, en la historia, vestirá la camiseta de Defensores. Sabemos del significado de los nombres de Chiti, el emblema del club; de Busti y su talento, de los queridos Banana Galbán, Willy Aldaz, “Casco” Rodríguez y Gaby Pereyra. Tampoco de la trascendencia que René Houseman adquirió a partir de su labor en Defensores y de otras tantas figuras que engalanaron la camiseta como Pinino Mas, el Goma Vidal, Blas Giunta, entre tantos otros.

 
Pero nunca antes ningún jugador que haya disputado tres mundiales con la Selección Argentina y un Juego Olímpico, se puso la camiseta de Defensores. Después de sus títulos en River, su carrera en Europa, Newells, Independiente Rivadavia y su reciente pasó por All Boys, llega a nuestro querido Defensores de Belgrano: Ariel Arnaldo Ortega.

Seguramente, años atrás, en plena gloria del jujeño en River, ni él ni ninguno de los hinchas de Defensores hubiésemos imaginado este paso sagrado en la carrera del Burrito. Pero llegó el día, después de arduas negociaciones Ortega puso la firma y será jugador de Defe en la temporada 2011/12.

Mañana a las 11 horas, la nueva estrella del Dragón será presentada en “Rojo y Negro”, un lugar de alto valor afectivo para todos los hinchas de Defensores. Estará presente el periodismo, los amigos y todo el amor del mundo que pondrán los hinchas de Defensores de Belgrano.

Sin dudas que es “la incorporación” del fútbol de ascenso de este semestre. Y habría que buscar en los libros que jugador que disputó tres mundiales, y después de dicha gesta, vistió la camiseta de una institución que milita en la tercera categoría del fútbol argentino. Tal vez ninguno. Pero Ortega y Defensores todo lo pueden.

Ya está entre nosotros. Te vamos a hacer sentir como en tu casa. Te estábamos esperando con los brazos abiertos y ya sos un Dragón más, solo te pedimos que nos devuelvas con goles y tu talento, todo el cariño que hoy te empezamos a regalar. ¡Gracias Burrito y bienvenido a casa!