El día de Reyes de 1959, Defensores derrotó al ya desaparecido (y no por eso menos glorioso) Sportivo Palermo 2 a 0 (con goles de Ojeda y Cardozo) en la cancha de Platense (sita entonces en Manuela Pedraza y Cramer), logrando de esta forma el título del Torneo de Primera “C” de 1958, en la anteúltima fecha.
Dirigió el árbitro José Balani, se recaudaron $16.778 (una cifra inusual para un partido de esa categoría), y con este triunfo el puntero se hacía inalcanzable para su inmediato perseguidor, Argentino de Quilmes.
En esta brillante campaña, Defensores convirtió cerca de 100 goles y le convirtieron sólo 29; ganó 24 de los 34 partidos jugados (70%); perdió sólo con Deportivo Riestra y Tiro Federal (ambos como visitante) y ganó todos los partidos disputados en condición de local, excepto frente a Deportivo Riestra, Argentino de Quilmes y Deportivo Morón.

Luis Francisco Ojeda fue el goleador de Defensores en la temporada con 28 conquistas en 34 partidos jugados (tuvo además asistencia perfecta, y un promedio de 0.82 gol/partido). En una década de marcada “inestabilidad” (varios ascensos y descensos), Defensores volvía a la Primera “B”, categoría de la cual sería Campeón 9 años después, en esa misma cancha.
Por Javier Bava
En esta brillante campaña, Defensores convirtió cerca de 100 goles y le convirtieron sólo 29; ganó 24 de los 34 partidos jugados (70%); perdió sólo con Deportivo Riestra y Tiro Federal (ambos como visitante) y ganó todos los partidos disputados en condición de local, excepto frente a Deportivo Riestra, Argentino de Quilmes y Deportivo Morón.

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