No cabe duda que Platense, antiguamente vecino del Barrio de Núñez, es el rival histórico de Defensores de Belgrano, y aquel con quien disputó en Primera División clásicos memorables (el primero de ellos oficialmente en 1915) durante el amateurismo, siempre a cancha llena.
Pues bien, llamativamente, la vieja cancha con tribunas de madera del equipo Calamar, situada en Manuela Pedraza y Cramer, muy cerca de nuestro Juan Pasquale, ha sido aquella en la que mayor número de consagraciones logró Defensores de Belgrano en su centenaria historia.
En 1953 obtuvo la Copa Ministerio de Trabajo y Previsión (Torneo Oficial) tras enfrentar a Argentino de Rosario, en 1958 venció en condición de visitante a Sportivo Palermo, consagrándose Campeón de Primera “C”, y en 1967, derrotó a Tigre en la final del Torneo de Primera División “B”.
No es un hecho frecuente en nuestro fútbol que un Club haya obtenido la mayoría de sus consagraciones en la cancha de su tradicional rival.
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En 1953 obtuvo la Copa Ministerio de Trabajo y Previsión (Torneo Oficial) tras enfrentar a Argentino de Rosario, en 1958 venció en condición de visitante a Sportivo Palermo, consagrándose Campeón de Primera “C”, y en 1967, derrotó a Tigre en la final del Torneo de Primera División “B”.
No es un hecho frecuente en nuestro fútbol que un Club haya obtenido la mayoría de sus consagraciones en la cancha de su tradicional rival.
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