Un equipo inolvidable

Tras descender en 1971 de manera inapelable, Defensores volvió a resurgir de las cenizas, y logró recuperar la Categoría perdida, al consagrarse Campeón de Primera División “C” en 1972.
Fue esa una campaña excepcional, realizada por un recordado plantel, que conformaban Anhielo, Morcillo, Gigli, Gianetti, Busti, Giardullo, Houseman, Redondo, Valentini, Gigliani, Biasin, Sambucetti, Vito, Notaris, Gil, Vidal Ayala, Puppo, Delfín Benitez y Vitale, dirigidos técnicamente por Rodolfo Chiti.

   

Algunos de sus integrantes llegaron a actuar luego con éxito en 1ª División (Houseman, Anhielo Gianetti y Vidal Ayala), mientras que otros (Busti, Valentini, Puppo, Morcillo y Notaris) habían pasado por esa Categoría al momento de integrarse al plantel.

De fútbol atildado, muy bien jugado, dominaba las acciones cuando la pelota pasaba su medio campo, donde Redondo se destacaba como batallador incansable en la recuperación del balón. Contó además con la figura descollante de René Houseman en la punta derecha y tuvo como goleador al veterano Albino Valentini.
A pesar de ser poco empleado, Anhielo fue una revelación, aportando seguridad en momentos decisivos, mientras que el resto de la defensa fue sólida en todo momento.

Este Defensores asombró a propios y extraños por su juego armonioso en una categoría que daba más para la fricción que para el buen juego. Sólo fue derrotado “claramente” en la cancha por Brown en Adrogué, mientras que las otras dos caídas ocurrieron en partidos “extraños”, jugados en Dock Sud y Campana, donde incidencias extradeportivas influyeron de manera decisiva.
La base de este equipo se mantuvo al año siguiente, y con algunas incorporaciones,  realizó una brillante campaña en Primera “B”, finalizando en los primeros puestos, con posibilidades ciertas de ascenso.

Por Javier Bava