» Guapo y varón, entre la gente de avería, Patrón. Por tu coraje y sangre fría, tu sola presencia impone obediencia en toda ocasión». Así recita la letra del tango escrita por Manuel Romero e interpretada a la manera única del varón del Tango, Julio Sosa. Tenía la virtud, este charrúa, de cantar con gran temperamento y pasión. Así juega Defe, con la autoridad de esas líneas y la intensidad de su intérprete.
El reducto de Maschwitz, escollo complicado si los hay en la historia del dragón, ya no asusta ni intimida. Once meses después de aquella ruptura con los goles de Molina, ahora con El tanque y compañía, volvió a caer ante el desembarco de los Caballeros de la entrega.
Defensores golpeó 2 veces en la primera parte y, luego, controló el pleito sin zozobra. Mansilla y Gonzalez bofetearon a Armenio con esa misma convicción que tenía Luisa Kuliok para castigar a Arnaldo André en «Amo y Señor». Otra vez la hombría de los once Dragones arrinconaron a su rival, los hombres de Fernando Ruiz pecaron y reincidieron en la ingenuidad de querer salir jugando desde el fondo y, este Defe que te come crudo, lo presionó y le ganó rápidamente el campo de juego. Así lo fue acobardando al local hasta reducirlo a su propia área. Dominio absoluto, solidéz, prestancia y agresividad fueron las conjugaciones del elenco Rojinegro para apoderar la escena. Firme y seguro el fondo, oportuno Griffo. La hostilidad repetida del medio, Porcel rompe y Arce ordena. Y en los costados estaban las anotaciones. Lucho Gonzalez manda, pone pausa, entretiene la pelota y abre oportunidades. Montenegro siempre obliga y, El Tanque, emblema y estandarte.
Durante la primera parte, Defe tuvo la pelota y la manejó con gran criterio. Tocó, abrió y profundizó. Por eso generó las mejores chances, con Montenegro y Gimenez en el área, «su sola presencia impone obediencia». La segunda mitad estuvo signada por la entrega y el control, se jugó con el favorable escenario de la diferencia, fue por ello que abundó la entrega y, así y todo, también contó con serias chances de ampliar el tanteador.
Defensores tiene el sudor de un obrero y el perfume de un galán. Sabe cuando golpear y cuando jugar.
Con cierto encono habrá que esperar las recuperaciones de Montenegro, Nadal y M. Montagnoli, pero un elenco de sello ganador puede acobijar con armonía a aquellos que lleguen para el recambio.
Defensores muestra una entereza envidiable, porque nunca pierde el orden, porque presiona, corre, mete y juega. Tiene hombres primero y nombres después.
Reconocimientos:
1- Miguel Porcel, despliegue y rudeza.
2- Pablo Batallini, empuje, descarga y pasión.
3- «El Tanque», una prestancia única. Invencible e incansable, su postal ensangrentada y su ceja abrochada con precariedad. Un símbolo fálico de este elenco de estirpe bélico.
No cesa el entusiasmo para aquellos testigos de la ocasión. Reir no duele, creer no espanta y soñar….claro, no cuesta nada.
FICHA DEL PARTIDO (ver ficha del partido)
FORMACIONES
Defensores de Belgrano (2): Griffo, Pablo Battallini, Montagnoli (Bogni), Nebot, Nadal (Alberich); Luis González, Arce, Mansilla, Porcel, Montenegro (Martín Battallini), Daniel Giménez
DT: Rodolfo Della Picca.
Armenio (0): Bangert, Luque, Perassi, Bilibio Estigarribia, Villalba (Sebastián López); Medina (Víctor Gómez), De La Vega, Quiñones (Galeano), Díaz, Orsi, Rodríguez.
Goles: P.T. 30′ Mansilla (Def.). 34′ Luis González (Def.)
Amonestados: Luque (Arm), De La Vega (Arm), Perassi (Arm), Orsi (Arm); Pablo Battallini (Def), Porcel (Def), Giménez (Def).
Árbitro: Fernando Andrés Rapallini
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