Una ridícula medida lo había dejado las tribunas de Defe vacías. Pero el Dragón tampoco estuvo presente dentro del campo y cayó 2-0 ante Comunicaciones.
Sabido era que La Techada estaría vacía. Sabido era que en la platea sólo habría dirigentes y periodistas. Sabido era que una medida insólita e injusta hizo que Defensores reciba a Comunicaciones a puertas cerradas. Sin embargo, lo que nadie imaginaba era que el Dragón también estaría ausente dentro de la cancha. Sin ideas, desconcentrado y errático, Defensores perdió 2-0 ante un Comunicaciones que deambula por el fondo de la tabla.
Sin Maxi Ceratto sancionado y sin Javier Molina lesionado, la faz ofensiva del rojinegro recaía en Albano Becica. El ex Los Andes alternaba buenas y malas por la izquierda, mientras que Alejandro García y Mauro Conocchiari se perdían entre la defensa del Cartero. Jonathan Páez impreciso, Ricardo Aparicio intrascendente y Marcelo Marzoratti sin terminar de definirse entre defender o atacar… Ese era el panorama del Dragón durante los primeros 45 minutos.
De esta forma, a los dirigidos por Rodolfo Della Picca le costaba horrores llegar al arco defendido por Leonardo Aguirre. Y a la impericia de Defensores de cambiar de ritmo había que sumarle lo compacto de las dos líneas de cuatro hombres que había plantado la visita. El Dragón necesitaba el apoyo de su gente para despertar, pero sólo se escuchaban algunos gritos desde Comodoro Rivadavia.
Se esperaba un lavado de cabeza y un cambio de actitud para el complemento. La ilusión creció cuando Fito decidió mover las piezas: adentro Ricardo Villaba y Leonardo Luppino para pasar del 4-4-2 a un 3-4-1-2. O al menos esa se preveía, porque luego, en la práctica, Luppino y Becica quedaron arrinconados contra el sector izquierdo lo que no sólo dejó un hueco en tres cuartos de cancha sino que también hizo que ambos desaparecieran del partido.
Sin embargo, esta vez los cambios le fueron contraproducentes a Della Picca. Ante la pasividad del Dragón, a los conducidos por José Barrella les alcanzó con ser ordenados tácticamente y aprovechar dos contragolpes para sellar el 2-0. Primero con Jorge Chiquilito tras un descuido en un centro al segundo palo y luego con una corrida de Javier Vatter quien fusiló a Raúl Sanzotti.
Sin tenencia del balón, sin ideas, sin respuesta anímica. La soledad del Juan Pasquale invadió por momentos a cada jugador del Dragón. La calma del estadio llevó a Defensores a ser tibio, a no tener reacción, a confundir tranquilidad con pasividad.
Muy pocos pudieron ver el peor partido de Defe en lo que va del 2010. Ahora se vendrán 29 minutos ante Sarmiento y la visita ante Atlanta. Defensores deberá recuperar el crédito que perdió, no sólo por el resultado sino también por el juego.
Por: Federico Medina (prensa@defeweb.com.ar)
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FORMACIONES
Defensores de Belgrano (0): Raúl Sanzotti; Pablo Batallini, Leandro Martínez Montagnoli, Pedro Bocca, Juan Pablo Rocchi (ET Ricardo Villalba); Marcelo Marzoratti (ET Leonardo Luppino), Jonathan Páez, Ricardo Aparicio, Albano Becica (Franco Parodi); Alejandro García, Mauro Conocchiari.
DT: Rodolfo Della Picca.
Suplentes: Germán Oviedo, Nicolás Tarabini, Maximiliano Serrano y Martín Batallini.
Comunicaciones (2): Leonardo Aguirre; Ricardo González, Leandro Sosa, Alejandro Strelau; Juan Gásperi, Gonzalo Minguillón (Sebastián Camargo), Alejandro Battipiedi, Agustín de la Canal; Javier Vatter; Franco Romero (Martín Gianfelice) y Jorge Chiquilito (Guillermo Alvarez).
DT: José Barrella.
Suplentes: Rodrigo Pombo, Gastón Díaz, Luis Saboredo, Iván Sequiera.
Goles: 58´ Chiquilito (C) y 83´ Vatter (C) .
Amonestados: Bocca, M.Montagnoli, Batallini (D); De la Canal (C)
Expulsados: No hubo.
Árbitro: Gastón Meineri.
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