Defensores florece y saca frutos. Con sufrimiento derrotó 3-2 a Flandria con tantos de Batallini, Conocchiari y Villalba, estos dos últimos de penal. Así cosechó su segunda victoria consecutiva pero hubo malas noticias: la lesión de Luppino y la expulsión de Conocchiari.
Homero Expósito jamás se imaginó que la letra de “Naranjo en flor” podría ser usada para ilustrar a la perfección el trabajoso triunfo de Defensores sobre Flandria por 3-2. El Dragón llevó a sus hinchas al borde del infarto en un encuentro que debió liquidar con holgura, pero que por impericia propia tuvo que esperar el pitazo de Pablo Dóvalo para soltar la angustia contenida.
“Era más blanda que el agua, que el agua blanda”, comienza el tango. A pesar de no estar dirigida a la última línea del Dragón, se podría aplicar esa prosa sin problemas. Porque cuando el encuentro era trabado y Defe no encontraba la forma de llegar al arco rival, el fondo se desconcentró permitiéndole a Emanuel De Porras poner el 1-0.
Los dirigidos por Salvador Daniele parecían perdidos en la cancha, afectados por el cambio de esquema ante la ausencia de lateral izquierdo natural. La dupla de volantes centrales Páez-Marzoratti recuperaba el balón, pero no podía distribuir la pelota con precisión. Por su parte, Leonardo Luppino ocupaba la banda izquierda pero sin proyectarse al ataque, lo que dejaba como única opción a Pablo Batallini por el sector derecho para abrir la cancha. Además, Mauro Conocchiari y Javier Molina se turnaban para bajar algunos metros para recibir el balón, por lo que el Dragón perdía peso en el área rival.
El Rojinegro estaba lejos, muy lejos del rendimiento mostrado ante Armenio. Hasta que a los 25 minutos, en esa calle de estío, calle perdida, dejó un pedazo de vida y se marchó… Maxi Ceratto dejó un surco por la derecha que terminó con un centro envenenado que la defensa visitante no pudo sacar y Batallini aprovechó los rebotes para sacar una volea que infló la red del arco que daba a La Techada. Para mejor, cuando el encuentro había vuelto a ser equilibrado, el 7 de oro -por su valor y sus claritos- se recibió de crack al picar en diagonal, ganarle la espalda a una estática defensa del Canario y originar un penal que Conocchiari cambió por gol. Casi sin proponérselo, el Dragón había dado vuelta el partido con sólo una premisa: darle la pelota a Ceratto.
Con la ventaja de su lado, Defe sumó buenas noticias por la expulsión de Lucas Montero. Sin embargo se replegó, Maxi Serrano (reemplazó al lesionado Luppino) perdía por la izquierda contra Marcos Galarza, Luis González y cuanto volante iba por ese sector y Defensores le entregó pelota y territorio a Flandria. “Promesas vanas de un amor que se escaparon con el viento” habrá pensado más de uno cuando otra vez De Porras madrugó a todos tras un corner para estampar el 2-2 a 15 minutos del final.
Asencio a la cancha en lugar de Serrano para buscar una victoria que debía ser holgada, pero se estaba escapando. Hasta que alguien que no había aparecido en todo el encuentro se destapó con lo mejor que tiene en su repertorio: aguantar la marca, proteger el balón y girar. Todo eso hizo Molina para provocar un nuevo penal que Ricardo Villalba facturó con una gran ejecución cruzada. “Después, ¿que importa el después? Toda mi vida es el ayer que me detiene en el pasado”. Aunque el después importó porque Defe, con dos hombres más, desperdició situaciones increíbles de gol: cinco atacantes contra dos defensores, tres delanteros ante el arquero y Ceratto humillando a Calabria para después pegar su remate en el poste. Esa impericia casi le cuesta caro porque sobre el final Andrés Montenegro mandó a La Techada la pelota del empate.
“Primero hay que saber sufrir, después amar, después partir y al fin andar sin pensamiento”, dice el tango. Defensores sufrió en demasía pero partió del Juan Pasquale con los tres puntos. Aunque deberá andar con pensamientos -y muchos- para mejorar en varios aspectos del juego y que finalmente el naranjo dé frutos.
Por: Facundo Camera (facundocamera@defeweb.com.ar)
FORMACIONES
Defensores de Belgrano (3): Raúl Sanzotti; Leandro Martínez Montagnoli, Ricardo Villalba, Pedro Bocca; Pablo Batallini, Jonathan Páez, Marcelo Marzoratti, Leonardo Luppino (42´ Maximiliano Serrano) (80´ Martín Asencio); Maximiliano Ceratto; Mauro Conocchiari, Javier Molina.
Suplentes: Germán Oviedo, Luciano Nebot, Emiliano Esquivel, Alejandro Ruiz, Emiliano Villalba.
DT: Salvador Daniele.
Flandria (2): Alejandro Calabria; Marcelo Galarza, Matías Passarelli, Lucas Montero, Lucas Vicente; Cristian Barrientos, Jorge Rotondo, Fernando Cigno (74´ Jonathan Arza), Luis González; Emmanuel De Porras, Andrés Montenegro.
Suplentes: Martín Cabrera, Damián Torres, Nicolás Di Forti, Alejandro González, Lucas Mondragón, Agustín Barbará.
DT: Julio Apariente.
Goles: 25´ Batallini, 35´ Conocchiari -p-, 85´ Villalba -p- (D); 17´ y 75´ De Porras (F).
Amonestados: Bocca, Páez, Serrano (D); Galarza, Vicente, Rotondo, Montenegro (F).
Expulsados: 90´ Conocchiari (D), por doble amarilla; 48´ Montero (F), por roja directa y 82´ Barrientos (F), por doble amarilla.
Arbitro: Pablo Dóvalo.
Asistentes: Mariano Altavista y Maximiliano Del Yesso.
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