Defe mejoró su rendimiento, pero se tuvo que conformar con un 0-0 ante Chicago por la falta de eficacia a la hora de la definición. Jugó una muy buena primera mitad, pero en el complemento se cayó y no pudo aprovechar que la visita se quedó con 10 jugadores.
Para analizar un partido de fútbol se deben tener en cuenta infinidad de factores. Hay demasiadas variables, muchos puntos para tener en cuenta. Y ante Chicago, Defensores mejoró notablemente en la mayoría de ellos con respecto a los encuentros anteriores, pero continuó sufriendo la falta de gol por lo que se privó de cantar victoria por primera vez en este torneo.
La visita llegaba con tres victorias en tres encuentros, además de tener la valla invicta. Antecedentes para temer, más si tomamos en cuenta lo irregular del Dragón en sus dos primeros partidos. Sin embargo, los dirigidos por Salvador Daniele ajustaron varias piezas y empezaron a mostrar algo del potencial que tiene este equipo. Por ejemplo, no hubo grandes distracciones en la última línea que costaran caro ni desatenciones a la hora de tomar posiciones defensivas. A la firmeza del fondo se le sumó una muy buena actuación de Jonathan Páez, quien se cansó de relevar a sus compañeros y de meter cuando había que meter.
Solucionados buena parte de los problemas en el fondo, de mitad de cancha hacia arriba se vio un Defensores con altibajos. Porque cuando Maxi Ceratto impuso su velocidad generó desequilibrio, pero no pudo ser cambiado por peligro por la buena marca de Chicago en ocasiones y por el egoísmo de jugador de Defe en otras. A pesar de esto, Defe llegó -y mucho- en la primera etapa con dos clarísimas de Molina, un buscapié de Luppino y algunos centros que alertaron a la valla defendida por Gómez.
Sin embargo, el Dragón volvió a carecer de oportunismo e impericia a la hora de definir y le costó caro. Porque en el complemento, a pesar de jugarlo casi entero con un hombre más, se desinfló con el correr de los minutos y terminó siendo casi inofensivo ante un Chicago que cuidó el empate.
Defensores dejó un sabor agridulce. La tranquilidad de saber que el equipo va en alza y jugó el mejor partido del torneo. En la vereda opuesta, que todavía no se haya podido cantar victoria siendo la falta de gol la principal causa.
Por: Facundo Camera.(facundocamera@defeweb.com.ar)
FORMACIONES
Defensores de Belgrano (0): Raúl Sanzotti; Leandro Martínez Montagnoli (67´ Martín Asencio), Ricardo Villalba, Pedro Bocca; Pablo Batallini, Jonathan Páez, Juan Pablo Rocchi (13´ Nicolás Tarabini); Maximiliano Ceratto, Leonardo Luppino (76´ Marcelo Marzoratti); Mauro Conocchiari, Javier Molina.
Suplentes: Germán Oviedo, Luciano Nebot, Alejandro Ruiz, Emiliano Villalba.
DT: Salvador Daniele.
Nueva Chicago (0): Agustín Gómez; Roberto Russo (87´ Damián Lemos), Gonzalo Roncanieri, Hernán González, Facundo Talín; Facundo Lemmo, Gastón Ervitti (69´ Roberto Cornejo), Rodrigo Pepe, Agustín Domenez; Leonardo Ramos (47´ David Distéfano), Leonardo Carboni.
DT: Leonardo Ramos
Suplentes: Aldo Pineda, Ariel Coronel, Esteban Giglio, Nicolás Rizzo.
Goles: No hubo.
Amonestados: Bocca, Páez, Ceratto (D); González, Domenez (NC)
Expulsado: 47´ Lemmo (NC), por doble amarilla.
Arbitro: Germán Delfino.
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