Como cotonete en la oreja

Defensores de Belgrano derrotó con justicia por la mínima a Tristán Suárez en el mítico estadio Juan Pasquale, bajo una apasible llovizna el local hizo todo bien en el primer tiempo, arrancó dormido en el segundo pero se repuso y ganó el encuentro sin mayores sobresaltos que una tapada fenomenal de Anconetani en la agonía del partido.

El Dragón madrugó a su rival cuando apenas iban 8 minutos de juego, un centro perfecto de Andrés Soriano fue catapultado a la red por el sorprendente Juan Ortiz López, que mandó a guardar la bocha sellando su debut en las redes con la rojinegra.

Fue clave para llegar al gol tempranero la movilidad de Soriano, la visión, más el atrevimiento de Escobar, y por supuesto el oportunismo de Juan Ortiz López.

El Dragón mostraba los dientes abajo de una mirada con hambre y enjundia, Tristán también proponía un intenso comienzo de partido, ambas escuadras buscaban el arco rival.

La llovizna y ese clima especial que da épica a la tarde parecían traer buenos augurios. El local provechó la que tuvo y Tristán pifió en ese cabezazo que Luis López tuvo antes del gol.

A los 15 minutos llega al área un centro, cabeceado por Goux y por un milímetro, se diría que de milagro no es impactado por Ortiz López para estampar el segundo. El partido se arma a los 20, los dos buscan el arco rival, Defe llega por todos lados, patéa de afuera Ortiz López, el rebote le queda a Leo baima y se va muy cerca.

En el segundo tiempo Tristán salió enchufado aprovechando que el rojo y negro entró relajado, pero a los 15 llegó una hermosa combinación de Sosa con Escobar que gambetéa a 3, le dá el pase a Baima, éste prueba patear al arco y nuevamente la pelota se va afuera.

A los 40 minutos, tras 10 toques seguidos, Nadal le pasa la pelota a Enrique que cede para Soriano, el Pollo define bien pero se fue apenas afuera la bocha.

Llegando al final, de Tristán solamente se resalta un tiro de afuera del área que Anconetani sacó por arriba del travesaño en el minuto 48 y con suspenso llegó el final, trayendo una victoria necesaria como luces en las sombras.

Directo al primer puesto del podio se trepó de atrevido Juan «Cotonete» Ortiz López, el gol sumado a las 4 amarillas que hizo sacar a sus rivales y algunas jugadas hasta lujosas lo ponen en el Olimpo del partido.

Fue una tarde soñada para este pibe humilde, a medida que corrían los minutos parecía agrandarse, aparte de correr todas las pelotas ganándose los aplausos del público, con el pecho inflado tocó con criterio cuando tuvo que hacerlo y bajó todas las bochas que le llovían.

Segundo en el altar del partido se ubica Juan Manuel Sosa, que con el pasar de las fechas levanta cada vez más su nivel, haciéndose dueño de la mitad de la cancha, tocando y quitando con traje, bastón e infaltable galera.

En el tercer escalón del podio es muy difícil no ponerlo a Piki-Piki Escobar, igual que ante Riestra el pibe las pidió todas, demostrando agrandarse en las difíciles, y haciendose imprescindible cuando el equipo necesita un lider creativo.

Parece haber empezado algo en aquella derrota con Riestra, en las tormentas más duras se forjan las cosas más fuertes, y este triunfo parece haberse gestado en aquel tropezón del sábado.

No todo es color de rosa, ni hoy Defensores es el Milán de Van Basten, ni el sábado era el peor equipo del mundo, pero se nota un estilo de juego y una idiosincrasia que mantiene más allá de resultados o nombres propios.

El equipo se aceita y ensambla con el correr de las fechas, asoma en la próxima jornada un Estudiantes que viene peleando arriba, que siempre es un hueso duro de roer, pero en caso de traer los tres porotos hará crecer la ilusión de los seguidores del conjunto del Bajo Núñez, que ante los dirigidos por Bazán Vera se movió como cotonete en la oreja.

Por: Martín El Lakkis

Fotos: Andrés Renaudier